La crisis continúa reflejando su incidencia en la actividad de la provincia, según muestran los indicadores económicos relativos al primer semestre del año.
Así, entre enero y junio de 2010 se crearon 210 sociedades, mientras que fueron disueltas 55, según los informes de seguimiento que realiza el Instituto Nacional de Estadística. Unas cifras que suponen un reflejo de la ralentización con respecto al mismo periodo del año pasado (a pesar de que entonces la crisis tenía ya una notable incidencia), en el que se habían constituido más sociedades (234) y se habían disuelto menos (39). Además, las firmas que se han puesto en marcha este año lo hicieron con un capital inferior, ya que en el primer semestre del año desembolsaron cinco millones de euros, frente a los 21 millones del mismo periodo del año pasado.
Otro indicador de la ralentización de la actividad económica es la reducción de las transacciones comerciales, según se observa en los datos de letras y pagarés constituidos para hacer frente a los pagos. Así, en la provincia de Ourense disminuyó el número de las operaciones formalizadas en el primer semestre del año un 18% (pasó de 251.309 a 207.625) y su importe lo hizo en un 25% (de 647.195.058 a 485.331.164 euros). En todo caso, esta reducción de la actividad fue acompañada también de un descenso de la morosidad, ya que disminuyó la cuantía de las letras impagadas (en el primer semestre de 2009 no se había abonado en el plazo comprometido el 5% del importe adeudado, mientras que en 2010 se redujo al 3%). De este modo, el nivel de impagos se frena después del importante incremento registrado en 2008 y en 2009, si bien cabe tener en cuenta que en esta circunstancia influye la disminución de las operaciones realizadas.
RECLAMACIONES
También crecen los casos en los que los acreedores acuden a la vía judicial para reclamar los pagos pendientes. En la primera mitad del año, el Boletín Oficial del Registro Mercantil dio cuenta de 87 declaraciones de insolvencia que afectaban a más de 60 empresas, que se vieron incapaces de hacer frente a deudas por un importe que superaba los 1,1 millones de euros. El número de casos se incrementó con respecto al mismo periodo del año anterior (en el que se habían emitido 67 insolvencias), si bien el importe total impagado es similar. Asimismo, aunque la cuantía a la que las empresas no pueden hacer frente en la mayoría de casos oscila entre 1.000 y 6.000 euros, hay insolvencias de mayor envergadura que alcanzan los 153.000 euros.
En cuanto a la incidencia sectorial, entre las empresas declaradas insolventes en la provincia existe un predominio de las relacionadas con la construcción, sobre todo en el segmento residencial, y en las diversas fases de obra (como promotoras, contratas, excavaciones, pulidos, pavimentos, calefacción o climatización, e incluso agencias inmobiliarias), aunque también se encuentran en otros muchos sectores (tales como transporte, hostelería, talleres de vehículos o de confección textil, informática, elaboración de ataúdes o viajes, entre otros).
Finalmente, las empresas que presentaron concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) en Ourense pasaron de 15 en el primer semestre de 2009 a 13 entre enero y junio de 2010. Los datos reflejan que la incidencia se reparte por igual entre los sectores de industria, construcción y comercio.
Otro indicador de la ralentización de la actividad económica es la reducción de las transacciones comerciales, según se observa en los datos de letras y pagarés constituidos para hacer frente a los pagos. Así, en la provincia de Ourense disminuyó el número de las operaciones formalizadas en el primer semestre del año un 18% (pasó de 251.309 a 207.625) y su importe lo hizo en un 25% (de 647.195.058 a 485.331.164 euros). En todo caso, esta reducción de la actividad fue acompañada también de un descenso de la morosidad, ya que disminuyó la cuantía de las letras impagadas (en el primer semestre de 2009 no se había abonado en el plazo comprometido el 5% del importe adeudado, mientras que en 2010 se redujo al 3%). De este modo, el nivel de impagos se frena después del importante incremento registrado en 2008 y en 2009, si bien cabe tener en cuenta que en esta circunstancia influye la disminución de las operaciones realizadas.
RECLAMACIONES
También crecen los casos en los que los acreedores acuden a la vía judicial para reclamar los pagos pendientes. En la primera mitad del año, el Boletín Oficial del Registro Mercantil dio cuenta de 87 declaraciones de insolvencia que afectaban a más de 60 empresas, que se vieron incapaces de hacer frente a deudas por un importe que superaba los 1,1 millones de euros. El número de casos se incrementó con respecto al mismo periodo del año anterior (en el que se habían emitido 67 insolvencias), si bien el importe total impagado es similar. Asimismo, aunque la cuantía a la que las empresas no pueden hacer frente en la mayoría de casos oscila entre 1.000 y 6.000 euros, hay insolvencias de mayor envergadura que alcanzan los 153.000 euros.
En cuanto a la incidencia sectorial, entre las empresas declaradas insolventes en la provincia existe un predominio de las relacionadas con la construcción, sobre todo en el segmento residencial, y en las diversas fases de obra (como promotoras, contratas, excavaciones, pulidos, pavimentos, calefacción o climatización, e incluso agencias inmobiliarias), aunque también se encuentran en otros muchos sectores (tales como transporte, hostelería, talleres de vehículos o de confección textil, informática, elaboración de ataúdes o viajes, entre otros).
Finalmente, las empresas que presentaron concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) en Ourense pasaron de 15 en el primer semestre de 2009 a 13 entre enero y junio de 2010. Los datos reflejan que la incidencia se reparte por igual entre los sectores de industria, construcción y comercio.
