Manuel Oliveira afirma que fue golpeado brutalmente antes de ser herido de bala

'Me creí muerto, estaba en medio del tiroteo', recuerda el gerente de La Coruñesa

Terraza de la cafetería La Coruñesa.
El hostelero Manuel Oliveira, asalto el pasado 12 de mayo cuando salía de su domicilio en la calle Roi Páez de la ciudad, asegura que los atracadores, que fueron detenidos, lo golpearon brutalmente antes de dispararle con una pistola. ‘Me pegaron lo que quisieron. Sólo quería escapar, verme libre de ellos y no sé como salí de allí, si corriendo o arrastrándome’, recuerda. Ayer abrió de nuevo su negocio, la cafetería ‘La Coruñesa’, en la que clientes y amigos se interesaban por su estado de salud y detalles del asalto.
El gerente de la cafetería ‘La Coruñesa’ de la ciudad, Manuel Oliveira, de 47 años, reabrió ayer de nuevo las puertas del negocio tras ser asaltado en su domicilio, el pasado 12 de mayo, por cuatro individuos (que fueron detenidos) que lo golpearan y tirotearon. ‘Me golpearon brutalmente y maniataron. Sólo quería escapar, pero cada vez me daban más golpes. No sé como salí de allí, si corriendo o arrastras’, recuerda.

El empresario, mes y medio después, aún no está recuperado del todo de las heridas, pero ayer, quizás con el objetivo de no darle más vueltas a lo que le sucedió, se puso al frente del negocio, atendiendo a su clientela. Entre café y café, afirmaba haber pasado mucho miedo y llegar a pensar que el 12 de mayo, una fecha que nunca olvi dará, que era su último día. ‘Salí de casa como otro día cualquiera para abrir la cafetería. ‘Eran las ocho de la mañana y cuando le iba a dar a la luz de las escaleras, ya me golpearon hasta fracturarme un hueso de la cadera’, explica.

El industrial opuso resistencia y los asaltantes lo maniataron. ‘Sólo quería dinero. Me decían donde está el dinero, pero sólo tenía lo que llevaba en la cartera. Se lo ofrecí, pero me decían que tenía más y que se lo diera. No paraban de golpearme y no encontraba la forma de escapar. Ahora mismo aún no sé como me libré de ellos’, lamenta Manuel Oliveira.

El enfrentamiento alarmó a un vecino, que avisó a la Policía Nacional que, según recuerda Manuel Oliveira, ‘llegó muy rápido’. Entonces, los asaltantes, que llegaron a registrar la vivienda, no sabían como huir porque los agentes tomaron las escaleras. El empresario pese a estar ‘molido’ a golpes les propuso que se deslizarán por un canalón del edificio ‘pero estaban en un sexto piso y eso era imposible. Le propuse eso porque sólo quería verme libre de ellos’, señala.

Uno de los asaltantes disparó contra el empresario y el proyectil le impactó a la altura de las costillas. ‘En ese momento me creí muerto, porque la Policía también comenzó a disparar y estaba en medio del fuego. No sé como no me mataron, como salí de allí con vida’, relata Manuel Oliveira.

’Uno de los asaltantes estuvo en la cafetería’


Los asaltantes, Santiago E.A., de 38 años, que ya fue detenido en otras 13 ocasiones por robos con violencia; Rubén S.B., de 31, Juan José C.G., de 34 y Marta C.C., de 35 años, podrían haber estado siguiendo, al menos, durante tres días al hostelero. ‘Vieron un poco de movimiento en la cafetería y llegaron a la conclusión de que tenía dinero’, añadió Manuel Oliveria, recordando que no conocía a ninguno de los asaltantes, ‘aunque después caí en la cuenta de que uno de ellos había estado días antes en mi negocio. Incluso se interesó por el dibujo y el contenido de una botella de tequila que estaba en la estantería’. Tres de los detenidos, los varones, tienen el domicilio en diferentes puntos de Cantabria, mientras que la mujer es natural de Brasil. Los cuatro, según fuentes policiales, llevaban una semana en Ourense, a donde se desplazaron desde Cantabria. Marta C.C., según fuentes policiales, ejerció, presuntamente, durante algún tiempo la prostitución en la ciudad.



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