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Crisis del comercio: el 30% de los locales del centro están cerrados

Un análisis de una docena de calles del Casco Vello y su entorno –incluyendo la "milla de oro"– refleja la progresiva desertización comercial que vive la ciudad

Casi el 30% de los locales comerciales de la zona más céntrica de la ciudad –incluyendo el Casco Vello– se encuentran vacíos y sin ningún tipo de actividad comercial. Una muestra de la ocupación de los bajos comerciales realizada por este periódico en 12 calles significativas de la urbe dan buena cuenta de la decadencia que registra el pequeño comercio o de proximidad, que sigue perdiendo efectivos. 

El Paseo y, con más dificultades, la rúa Santo Domingo mantienen el liderazgo en la presencia de negocios de servicios en la ciudad, mientras que la peor cara se registra en la zona sur del Casco Vello. La Praza Maior ejerce a modo de "telón de acero" entre dos realidades que, pese a la crisis, siguen siendo radicalmente distintas. 


Paseo, la que mejor aguanta


La rúa do Paseo se consolida como la que tiene mejor resistencia a la crisis comercial, en parte porque es la zona preferida para la ubicación de grandes cadenas o franquicias, que parecen ser capaces de hacer frente a los costes de instalarse en la calle reina de la "milla de oro" ourensana. En este enclave del comercio ourensano, tan solo el 8% de los locales están vacíos en la actualidad. De los 65 bajos a pie de calle, 5 están sin ocupar, mientras que uno anuncia su disponibilidad para ser traspasado. 


Santo Domingo, a peor


Dentro de la considerada "milla de oro", sobrevive, aunque con peores perspectivas, la rúa Santo Domingo, donde se han venido produciendo en los últimos meses cierres, en algunos casos rápidamente reemplazados. En esta zona, la cifra de locales que no están ocupados escala al 15%, mientras que otro 3% ya anuncia sus intenciones con carteles de liquidación por cierre. 

Negocios históricos han cesado su actividad por jubilación, aunque recientemente han reabierto otros que habían bajado la persiana e incluso se han incorporado nuevas marcas. 

En el estudio realizado a pie de calle, se recogió el estado de otra decena de viales, otrora grandes referentes del dinamismo comercial que siempre ha caracterizado a una ciudad que sigue teniendo en ese sector el mayor filón de generación de empleo, pese a la pérdida de más de 2.200 autónomos en tan solo 20 años. 


Bedoya, en declive


En los aledaños de la zona antigua, una de las calles donde también se está notando en declive comercial es la rúa Bedoya, que actualmente tiene un 23% de los locales sin ocupar, si bien algunos de lo que se dieron de baja, como Pablo Enrique, ya anuncian una próxima apertura. 


Casco Vello Norte, en riesto


Ya adentrándose en el casco histórico, la situación comienza a empeorar. En la rúa Lamas Carvajal, prolongación del Paseo, la situación de cierres va a peor, especialmente en la zona más cercana a la  Praza Maior. De los 31 locales exteriores  –excluyendo las galerías–, un 29% no están actualmente en servicio. Otra de las calles que desemboca en la Praza Maior, la rúa das Tendas, sigue haciendo mención a su nombre y resiste, aunque, por su pequeña extensión, con un pequeño volumen de establecimientos. Todas están abiertas, salvo una mercería que  anuncia cierre por jubilación. 

Un poco más atrás llega una de las zonas tradicionalmente más dinámicas y que peor lo está pasando: la rúa da Paz. Pese al resurgir de hace unos años, con la llegada de emprendedores muy jóvenes, vive actualmente un declive preocupante. Lo que empezó con el cierre del Café Bohemio se ha ido extendiendo, como efecto dominó, y actualmente el 29% de sus bajos está vacío. De los 31 establecimientos potenciales que podrían abrir cara al público, solo lo hacen 21 en la actualidad, 10 están cerrados y uno anunció su cese para finales de septiembre.

También en este entorno, resiste, no sin dificultades, la rúa San Miguel,  donde uno de cada cinco establecimientos está desocupado. Peor dinamismo se registra en la perpendicular Irmáns Villar, con un 53% de los locales sin actividad.

 En la parte norte del Casco Vello, también destacan calles comerciales Cardenal Quiroga y su prolongación Alejandro Outeiriño, actualmente con un 27% y un 37% de bajos vacíos, respectivamente. 


Casco Vello Sur: crisis total


La peor situación se vive en la zona sur del Casco Vello, entre la Praza Maior y el jardín del Posío, donde la actividad comercial escasea pese al esfuerzo rehabilitador, que parece no ser suficiente. 

Las rúas Cervantes y Colón –donde se colocaba en las Fiestas de Ourense el mercado medieval–, dos arterias de la zona, son ejemplo de la decadencia. En la primera, un 61% de locales están cerrados (14 de 23), y en la segunda la cifra llega al 62,5% (12 abiertos y 20 vacíos). 

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