ECONOMÍA - SOCIEDAD

La crisis es crónica: los pobres tienen cada vez menos recursos

Entrada del comedor social de Cáritas en la ciudad.
photo_camera Entrada del comedor social de Cáritas en la ciudad (MIGUEL ÁNGEL).

Más del 60% de usuarios del comedor social son españoles y su nivel de pobreza se acentúa

Más de un 15% de personas residentes en Ourense vive bajo el umbral de la pobreza, según el último balance del Instituto Galego de Estatística. La interpretación de las entidades sociales deja otro dato: no hay aumento significativo del número de personas pobres en la última década, sino del nivel de empobrecimiento. La "cronificación" de la pobreza es un aspecto que Cáritas Ourense viene notando entre sus usuarios desde hace un par de años. Prevén que esta tendencia se intensifique. "Los datos no son halagüeños", dice Lucía Varela, la responsable del comedor social de la ciudad.


Pobreza cronificada


"En cinco años se ha triplicado el número de pobres que acuden al comedor social. En 2014 dábamos una media de 75 raciones diarias y ahora estamos en 270", cuenta. Con todo, el aspecto cuantitativo no es el más relevante. "La mayoría de las familias que atendemos en la actualidad en el comedor social, las llevamos atendiendo durante tres o cuatro años. A lo mejor un año encuentra un miembro de la familia trabajo, pero al otro año cambia la situación", destaca esta trabajadora de Cáritas. Detectan que las personas atendidas destacan por una vida laboral marcada por la temporalidad, a las que se les hace cada vez más difícil sostenerse sin ayudas.


Aumento de venezolanos


A falta de cerrar la memoria anual, la responsable del comedor social de Cáritas avanza un aumento "muy significativo" de la población latinoamericana, especialmente la venezolana, tras la crisis en la que está sumergida este país. "Al comedor social llegan familias enteras que están en una situación administrativa irregular y que no pueden acceder a otras ayudas", explica.


60% de españoles


Con todo, el perfil del usuario mayoritario del comedor social es un hombre, en edad laboral, entre 35 y 65 años, y de nacionalidad española. "Más del 60% de usuarios son españoles, pero aumenta mucho este año el porcentaje de venezolanos. Antes era Cuba la nacionalidad extranjera con más representación", explica la responsable del comedor social. 


"No solo somos expendedores de comida"


La responsable del comedor social de Cáritas reivindica el servicio "integrador" que se da en la ciudad a las personas en riesgo de pobreza o con bajos recursos. "No solo somos expendedores de comida, es un espacio dignificador para las personas", explica.

Desde 2013, el comedor social reparte desayunos, comidas y cenas. Antes, solo se repartía una comida diaria. Al servicio de alimentación se añaden otros complementos para el usuario en el mismo espacio. "Contamos con ducha, lavandería, peluquería, actividades de ocio saludable...", enumera Lucía Varela. 

Otra de las últimas novedades que se incorporó es la habilitación de una sala de espera, fundamental para las personas sin hogar .  "Además tenemos un equipo de fútbol o un coro de canto", cuenta. "El objetivo es ofrecerle a la persona todas las posibilidades para que se sienta bien consigo misma, que tenga autoestima. A todos nos gusta lo mismo". 


En la provincia, radiografía similar: usuarios cada vez más pobres


Fuera de la ciudad, suelen ser las parroquias las que establecen un servicio de alimentación para las personas en riesgo de pobreza. Aunque no son comedores sociales como tal, se establece un reparto de alimentos no perecederos o tickets para que estos usuarios gasten en establecimientos colaboradores de las diferentes parroquias. La cercanía con las familias posibilita que en estas áreas sean más conocedores de la realidad social y de las situaciones familiares. Con todo, en la provincia también notan un aumento de los usuarios de nacionalidad venezolana y un aumento del nivel de empobrecimiento.

Llama la atención el desglosa por áreas que hace el Instituto Galego de Estatística sobre el riesgo de pobreza. Carballiño-O Ribeiro tiene un 22,7% de personas en riesgo de pobreza; es la tercera área gallega con mayor porcentaje tras Pontevedra sur (26,70%) y Pontevedra (22,49%). Juan Estévez, voluntario en Cáritas de Carballiño, nota que "aumentaron as familias de Venezuela" en el servicio de recogida de alimentos no perecederos. En la parroquia atienden en total a una veintena de familias del entorno.

Julio Mourelo, presidente de Cáritas Interparroquial de O Barco, explica que atienden al mismo número de personas que en 2009, 494. "O descenso notase nos sinteito, pero aínda que hai usuarios que se van renovando, aínda seguen estando aquí persoas que se atenden dende os inicios", apunta.  Además del servicio de recogida de alimentos no perecederos, destaca otras emergencias como las ayudas al pago del alquiler o de medicamentos. "En canto ao perfil de usuario, tamén chegan sectores novos como os refuxiados", anota. 

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