La crisis sanitaria paraliza un total de 15 obras del AVE

Aspecto fantasmagórico de las obras del parking de la estación, paralizadas.
photo_camera Aspecto fantasmagórico de las obras del parking de la estación, paralizadas. // MiGUEL ÁNGEL LÓPEZ RODRÍGUEZ
Son todos los contratos en ejecución, con un valor que supera los 450 millones de euros

Un total de 15 obras vinculadas al AVE han quedado paralizadas como consecuencia del último decreto del Gobierno que ordenó el cierre de toda actividad económica no esencial. El volumen presupuestario que mueven dichas obras supera los 450 millones, si bien, en la mayoría de los casos se trata de trabajos que se encuentran en las últimas fases, por lo que el valor de la actividad inmovilizada estará en una horquilla entre los 120 y 90 millones de euros.

De esos 15 contratos, 13 se desarrollan en la provincia de Ourense y no solo afectan a los trabajadores de las empresas adjudicatarias, en su mayoría, constituidas por uniones temporales de empresas. También a las subcontratas que se ocupan de labores auxiliares, suministros, transportes, etcétera, la mayoría de las cuales son pequeñas empresas y autónomos del entorno en el que se desarrollan las obras.

El parón no solo afectará durante los ocho días que señalaba la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya que en algunos trabajos tanto el Adif como las contratas habían incrementado el ritmo, con turnos dobles y trabajo continuado incluso los fines de semana y festivos, para poder reducir al máximo el retraso de unas obras que ya tenían que estar concluidas el pasado 30 de diciembre. De hecho, algunos de esos contratos ya están fuera del plazo de ejecución, como es el caso de la implantación del tercer carril entre la estación de Ourense y Taboadela. Aquí las obras comenzaron el 14 de enero de 2019 y la finalización de las mismas, según el contrato, tendría que haberse producido a los 12 meses, es decir, el 14 de enero de 2020. Otro tanto sucede con las actuaciones complementarias en ese tramo. Aunque en uno y otro caso los trabajos se encuentran muy avanzados, todavía está sin ejecutar la implantación del tercer carril y hay pasos elevados que fue necesario derribar todavía sin rehacer.

Algunas de las empresas implicadas en estas obras ya habían sufrido las consecuencias de la crisis sanitaria. Unas, por imposibilidad de afrontar trabajos muy específicos si se aplicaban las medidas profilácticas necesarias para frenar la expansión de la pandemia. Otras, por los problemas derivados de la limitación a la libre circulación de trabajadores entre España y Portugal, ya que algunas cuadrillas que trabajan en las obras de montaje proceden del país vecino. Esas dificultades se subsanaron posteriormente, como sucedió con la falta de alojamiento y servicios de restauración para los trabajadores y técnicos, que también quedó en suspenso al implantarse el primer decreto de 14 de marzo y posteriormente fue reconsiderado por el Gobierno, aunque por poco tiempo ya que unos días después se procedía al cierre total de las obras del sector de la construcción que no tuviesen la consideración de estratégicas. Las obras del AVE, pese a haber sido declaradas de interés general, requisito imprescindible para poder llevar a cabo expropiaciones, afectaciones y ocupaciones temporales de fincas, no están catalogadas dentro del apartado de las obras de carácter esencial.
De los quince contratos paralizados como consecuencia de las medidas adoptadas por el Gobierno, dos afectan a la totalidad del tramo Pedralba de la Pradería-Ourense. Se trata del montaje de la línea aérea y sistemas asociados, que ejecuta la UTE Electrén-Elecnor y de los sistemas de señalización y comunicaciones que realiza la UTE formada por Thales y Siemens. 

Parálisis en la ciudad

En la ciudad están paralizadas cuatro obras: la estación de autobuses, de la que se ocupan Extraco y Taboada y Ramos; el parking subterráneo, que está ejecutando Acciona; la implantación del tercer carril, que realizan Copasa y Cosfesa y las actuaciones complementarias, en las que trabajan Civis Global y Taboada y Ramos.   El resto son contratos vinculados al montaje de la vía, a la instalación de sistemas de protección civil y seguridad en túneles, la futura estación de A Gudiña, la base de Vilavella y el entorno del cambiador de Taboadela. 

 

LAS CIFRAS: 118 KM "HIBERNADOS"
Trece de los quince contratos paralizados son de obras en la provincia de Ourense.
Con más de 450 millones de importe global, el valor de la obra pendiente está en torno a los 120 millones.
10 de las 15 obras tendrían que estar ya finalizadas o se terminarían antes de Semana Santa
El impacto económico afecta tambíén a pequeños contratistas locales que trabajan para las adjudicatarias de las obras en los últimos 118 kilómetros del trazado.

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