Las marcas que causaron revuelo en Cartelle y Porqueira estaban dentro de un trabajo urbanístico
Ni una marca para ladrones, ni un símbolo de protección religiosa, ni el preámbulo de un ataque ovni. El misterio de las cruces de Porqueira y Cartelle se ha resuelto este fin de semana y tiene final feliz, al menos, para los bolsillos de los ciudadanos de estos dos Concellos. Y es que estas pintadas, que sorprendieron a vecinos y alcaldes, fueron realizadas por una empresa concesionaria de la Xunta, administración que aprobó para ambos municipios la realización del Plan Básico. Se trata de un proyecto de ordenación municipal para ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes del que se beneficiarán, entre otros, los ourensanos Porqueira y Cartelle. Los dos se ahorrarán, en este caso, unos 400.000 euros, según apuntó el regidor cartellense, Jaime Sousa, quien, después de la incertidumbre, se alegraba de lo sucedido. "De los 37 que lo solicitaron, entraron ocho municipios, entre ellos, Porqueira y nosotros. Anduvimos finos", apuntó el alcalde.
"Resulta que la Xunta le adjudicó estos trabajos a una sociedad privada que debe marcar los ejes y extremos de los ayuntamientos -de aquí se explicaría la cruz de Trelle, en Toén, y en el límite con Cartelle-. Lo que pasa es que no nos avisaron de esto", añadió. La empresa, especializada en Topografía, realizará un vuelo tomando como referencia esas marcas de un metro de largo por uno de ancho. "Antes ésto se hacía a pie de campo", explicó el regidor local. "Las cruces son la referencia. En Cartelle marcaron una en A Seara, que es el centro del ayuntamiento y en los extremos, Parbón o Freixoso. Buscaron el último pueblo para hacer la delimitación", añadió. Lo mismo ocurrió en Porqueira, en donde las dos famosas mujeres de la furgoneta blanca dejaron "su sello" en el centro del concello, Filgueira, Nocelo y Lobios de Sever, aunque la regidora, Susana Vázquez, mandó borrarlas por el miedo que causaron a los vecinos.
El plan urbanístico, por el que se delimitarán todos los núcleos de ambos municipios le costaría una importante cantidad de dinero. "Nosotros lo necesitábamos, porque había personas que no podían construír. Hubo una falta de comunicación con la empresa", apuntó Jaime Sousa.
Unas cruces que alertaron a vecinos y alcaldes
Los vecinos de Porqueira fueron los primeros en percatarse de la existencia de estas cruces. Decidieron ponerlo en conocimiento de la alcaldesa, Susana Vázquez, quien no había recibido ninguna petición expresa para realizar las pintadas. Fue por este motivo por el que decidió alertar a la Guardia Civil de Xinzo, luego de borrarlas. El regidor de Cartelle, que también desconocía el origen de las mismas, inició una investigación por su cuenta. Un vecino de la zona preguntó a ambas mujeres qué hacían pintando la carretera a lo que respondieron"que hacían lo que les mandaban".
