Ilustración

Cuando llegue el fin del mundo, pescaremos en la Praza Maior

Ilustración de Ourense postapocalíptica, por Markos Mendiguren.
photo_camera Ilustración de Ourense postapocalíptica, por Markos Mendiguren.
El ilustrador Markos Mendiguren imagina una Galicia post-apocalíptica inspirado por la pandemia del coronavirus

Hace mucho que el reloj del Concello no se mueve: perdió su fuerza cuando el Miño se desbordó, convirtiendo la ciudad en un pantano sin fin, venenoso y putrefacto. Por el cambio climático, por el maldito orgullo… como sea, hoy quedamos pocos, cazando los escasos peces que aún nadan por el Casco Vello, evitando los soportales. “Hace años que Ourense perdió su nombre, pero nosotros seguimos aquí”, parecen decir los personajes del ilustrador Markos Mendiguren.

Ilustración de Ourense postapocalíptica, por Markos Mendiguren.

Vigués de origen y vecino de Ourense, Mendiguren ha creado una serie de estampas que imaginan una Galicia post-apocalíptica, de edificios derruidos y tribus vestidas con harapos. “Nos meus debuxos podes ver de Mad Max a Waterworld”, comenta el autor, que ha “destruido” ya cinco de las siete ciudades gallegas: de una Lugo sin muralla a la plaza de María Pita comida por la vegetación.

Ilustración de A Coruña postapocalíptica, por Markos Mendiguren.

¿De dónde sacó Mendiguren la inspiración? “Vivimos na Ponte -comienza-, e durante o confinamento empezou a crecer a maleza no escampado que temos detrás de casa… converteuse nunha selva!”. El espacio se volvió agreste, aparecieron pájaros nuevos y las serpientes siseaban a ras de suelo. “¡Só faltaba que houbese manadas de porcos atravesando o lugar!”, bromea el ilustrador, que tomó esta idea de la naturaleza recuperando su lugar y la llevó a su conclusión extrema.

Aunque no se dedica profesionalmente a la ilustración, Mendiguren ha estado muy activo en estos últimos tiempos: viene de autoeditarse dos libros infantiles, uno de ellos digital, creado durante la pandemia y protagonizado por sus hijos. Por ahora se ha tomado un descanso del apocalipsis -“as últimas ilustracións déronme bastante xollo”, dice-, pero volverá a la carga para terminar la serie con Ferrol y Vigo, donde creció.

Vuelta al apocalipsis, un estado mental que -en la ficción- nos fascina, como demuestran títulos tan populares como The Walking Dead o The Last of Us. ¿Por qué? “Gústanos fantasear sobre que pasaría se todo acabase... gústanos pensar -reflexiona Mendiguren- que non caeriamos na antropofagia ou a barbarie, senón que iriamos dacabalo e formariamos tribos románticas e primitivas”. Clanes solidarios que sigan en marcha muchos después de que el reloj del Concello se congele.

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