Hace 110 años, en 1913, un viajero tardaba menos en llegar desde Ourense a Lisboa que hasta Madrid
Viajar en tren desde Ourense a Lisboa es actualmente una práctica imposible. No hay trenes directos ni combinaciones para poder hacerlo sin tener que pernoctar en una de las estaciones en las que se haga transbordo. Algo que no sucedía hace tres décadas, cuando Comboios de Portugal y Renfe afinaban sus horarios para que viajeros portugueses pudiesen transbordar en Guillarei al expreso de Hendaya, al Rápido de Irún y a otros trenes de largo recorrido y, en sentido inverso, había frecuencias suficientes para que desde Ourense se pudiese alcanzar en Oporto el “Rápido Foguete” que llevaba a la estación de Lisboa Santa Apolonia previo transbordo en Guillarei.
Pero si vamos más atrás en el tiempo, hace 110 años, Ourense estaba más cerca de Lisboa que de Madrid por vía férrea: 579 kilómetros frente a 701. Tres días a la semana, lunes, miércoles y viernes, un rápido únicamente con asientos de primera clase, salía de la estación de Ourense a las 9:07 de la mañana, llegaba a las 12:43 a Valença do Minho y allí, tras pasar la aduana, el viajero se subía a un “express” a las 13.20 horas que lo dejaba en la estación de Porto Campanha a las 16:39. De nuevo un rápido salía de dicha terminal a las 18:05 y llegaba a la de Rocío en Lisboa a las 23:53. En total 14 horas y 45 minutos pese a los transbordos, frente a las 19 horas y 50 minutos que invertía un viajero en hacer el recorrido entre Ourense y Madrid en un tren directo.
La recuperación del itinerario portugués no solo facilitará el viaje entre Ourense y Lisboa, sino también restablecerá viejas conexiones con otras ciudades importantes del país vecino como Oporto, Espinho, Aveiro y Coímbra e incorporará Braga. Portugal mantendrá el mismo ancho ibérico en las vías de la nueva línea de alta velocidad, por lo que emplearán trenes de rodadura desplazable para aquellos itinerarios internacionales que luego sigan viaje más allá de Ourense.
