“Cubrimos gastos con ventas, que no es poco para empezar”

La situación económica no fue un impedimento para que Javier Gil Martínez fundara en enero de este año Maspro, una compañía que ofrece consultoría estratégica de operaciones de negocio a pymes familiares. Tres meses después, la situación de la empresa con sede en la ciudad es positiva, como muestra la reciente contratación de dos personas, para elevar a cuatro la cantidad de trabajadores. “De momento la empresa está cubriendo gastos con las ventas que hay, que no es poco para estar empezando”, señaló Gil. En su caso, la idea de formar una empresa surgió “siete u ocho meses atrás”, fruto de la seguridad que da conocer un sector en el que lleva operando más de una década. Ese es uno de los principales consejos que da a quien pretenda iniciarse en el mundo empresarial: conocer bien la actividad. “En consultoría se sabe que para conseguir una entrevista tienes que hacer 26 llamadas, y para conseguir una venta tienes que conseguir 15 entrevistas, entonces si tienes un objetivo de facturación, sabes cuantas llamadas tienes que hacer. Alguien que esté empezando posiblemente no conozca estos ratios, o quizá no le salgan”, aseguró. Sus recomendaciones a los futuros emprendedores incluyen “tener un buen plan de negocio, algo que no es habitual, y buenos planes financieros y de marketing. También rodearse de las personas más adecuadas y valorar si realmente tienen una ventaja competitiva y si hay recursos para aprovechar la oportunidad”. “Que salgan cuanto antes al mercado, para valorar si su idea realmente tiene validez, para no invertir muchos recursos y que después el mercado les diga que no hay esa necesidad”, agregó. Sobre la falta de emprendimiento en el rural, considera que “hay muchas oportunidades de negocio, lo que hace falta es gente emprendedora que sepa ver estas oportunidades y que tenga los recursos para aprovecharlas”. Para esta empresa, el contexto de la economía mundial, que intenta salir de la recesión generalizada que dejó la pandemia, juega un doble papel. “En situaciones de crisis es cierto que, por un lado, nos puede perjudicar, porque hay empresas que pueden frenar la inversión en determinados proyectos, pero, por otro lado, las empresas sufren mayores dificultades, con lo cual la necesidad de consultoría se hace cada vez mayor”, destacó. A pesar de su conocimiento del sector, Gil necesitó captar clientes en estos meses, para lo que es necesario “llegar a una empresa en el momento adecuado, con la persona adecuada y en el lugar preciso”.