PATRIMONIO CULTURAL

Cuenta atrás para la obra en la iglesia de la Trinidad

Trinidad
photo_camera La iglesia de la Trinidad será objetivo de una restauración.

Cultura recibe tres ofertas, dos ourensanas, para restaurar el templo

La restauración de la iglesia de la Trinidad, situada en la zona sur del Casco Vello de Ourense, está cada vez más cerca de convertirse en realidad. Los técnicos de la Consellería de Cultura han activado la cuenta atrás para proceder a la adjudicación de la obra, que cuenta con un presupuesto de 379.634 euros, al haber celebrado ya la primera de las mesas de contratación necesarias para examinar las propuestas recibidas.

Según la información volcada al portal de contratación de la Xunta, han sido tres las empresas interesadas en acometer la actuación, dos de ellas ourensanas, Construcciones Orega y Obras y Servicios Gómez Crespo, sumándose a la disputa también la pontevedresa Construcciones Abal.

Ahora, los técnicos de Cultura deberán examinar la documentación aportada por cada una de las compañías y sus correspondientes proyectos y ofertas económicas, con un peso del 50% en la baremación establecida, para decidir la adjudicación.

El objetivo de ese proyecto, con un plazo de ocho meses de ejecución, es la subsanación de las "deficiencias e patoloxías máis relevantes", recoge el expediente.

En concreto, se actuará en el sistema de cubiertas, con la estructura debilitada por el paso del tiempo, o en los elementos de la red de evacuación de aguas pluviales. Minimizar los problemas de humedad y suciedad en los muros, recuperar la bóveda de barrotillo, ahora cubierta con una lona por el desprendimiento de piezas, o mejorar los acabados también están entre los objetivos de la restauración.

Por otro lado, también se procederá a la limpieza de la fachada y se renovará la instalación eléctrica, para incorporar iluminación de emergencia.

Para posibilitar la ejecución de los trabajos, la Consellería de Cultura firmó un convenio con la Diócesis de Ourense, que pone a disposición de la Xunta los terrenos e inmuebles necesarios para la obra.

Por su carácter de bien protegido por su valor cultural, la empresa adjudicataria deberá aportar "coñecementos mínimos" en esta clase de trabajos, contando con personal especializado. Un arqueólogo para labores de apoyo o un restaurador, entre los requisitos que incluyen los pliegos. 

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