"Si se cumplen los plazos, es factible inmunizar al 70% de la población en 2021"

La asociación de Executivas de Galicia decidió conceder su premio de este 2020 a la catedrática de Inmunología de la Universidad de Vigo África González. El galardón reconoce la trayectoria profesional de esta científica, que fue directora del Centro de Investigaciones Biomédicas de la UVigo y presidenta de la Sociedad Española de Inmunología. Este año, la investigadora se convirtió en una de las referentes de comunicación para tratar temas relacionados con la pandemia del covid. ¿Qué diferencia este virus de otros como la gripe A o la aviar? La gripe aviar se cortó muy pronto con la muerte de muchas aves y no hubo casi casos de transmisión de la infección de las aves al hombre. La gripe A sí que fue una pandemia mundial, pero no tuvo tanta gravedad como el coronavirus, se hizo una vacuna en poco tiempo. En este caso, es un virus completamente nuevo, que se parece mucho al SARS-CoV1, así como al MERS. El SARS-CoV2 no tiene de media una mortalidad tan alta como otros coronavirus, pero sí en personas de riesgo y está afectando a escala global, mostrando la vulnerabilidad de los sistemas sanitarios. Es un virus de transmisión respiratoria y con una elevada cantidad de personas infectadas, con secuelas moderadas-graves. Lo bueno es que los niños y jóvenes suelen tener cuadros muy leves o incluso son asintomáticos. Una de sus grandes incógnitas es la inmunidad. ¿Qué se sabe hasta ahora? Se sabe que los pacientes que se infectaron al comienzo de la pandemia siguen teniendo inmunidad al menos durante ocho meses. En el caso del SARS-CoV-1 hay personas que se infectaron hace 17 años y se han encontrado células de memoria frente a él. En este caso solo el tiempo nos podrá decir cuánto dura la inmunidad, porque o hay manera de saberlo con la actual duración de la pandemia. Varias vacunas comenzarán a suministrarse la próxima semana. ¿Cree que serán efectivas? Son tres las vacunas que están pendientes de aprobación por las agencias reguladoras, en concreto las de Pfizer, Moderna y AstraZeneca. Las tres han mostrado muy buenos resultados, tanto desde el punto de vista de inducción de respuesta inmunitaria, como de protección. Son por tanto eficaces. No sabemos el tiempo que durará la memoria de esta inmunidad, pero en un trabajo reciente de una de ellas se detectan niveles superiores de anticuerpos neutralizantes en las personas vacunadas que en personas que se infectaron. La vacuna protegería más que haber superado la infección. El plan de vacunación en España comenzará por residencias de mayores y sanitarios. ¿Será suficiente para frenar una nueva oleada? Lo importante al principio es proteger a las personas mayores. Los sanitarios y cuidadores en residencias son personal muy expuesto y, por tanto, los primeros en el plan de vacunación. Por otra parte, hay que evitar que se colapse el sistema y que puedan atender al resto de patologías, incluida la Primaria, que debe reforzarse para volver a las consultas 100% presenciales. Mientras se vacune, no se puede bajar la guardia, pero se irán seguramente flexibilizando las medidas hasta que gran parte de la población esté inmunizada. Ahora también se habla de la inmunidad de grupo. ¿Qué quiere decir ese término? La inmunidad de grupo o comunitaria significa que cuando un porcentaje alto de la población ha sido vacunada, hace de escudo protector, parando el contagio del virus y evitando que otras personas enfermen. En el caso del SARS-CoV-2 se estima que se necesita de un 70% de la población inmunizada. ¿Se podrá conseguir en 2021 ese grado de inmunidad? Primero hay que esperar a la autorización de vacuna por la agencia europea, conocer cuántas estarán disponibles y organizar bien la logística de transporte y personal. Una vez que se tengan las vacunas en España hay que administrar dos dosis (con 21 días entre medias) y posteriormente se pone en marcha la respuesta inmunitaria (tardará en tener su máximo entre 20-30 días). Se irá alcanzando la inmunidad comunitaria de forma secuencial, conforme los grupos se vayan vacunando. Si se cumplen los plazos hasta ahora estimados, es factible. Este año es especial para usted con el Premio Executivas de Galicia. ¿Cómo se siente? Estoy muy feliz, exultante diría yo, y es porque es un premio donde mis propias compañeras de Executivas me han votado. Este año ha sido muy complicado y lo he vivido con mucha intensidad. Ante la enorme cantidad de dudas que han ido surgiendo, pensé que mi obligación era ayudar a explicar lo que está pasando, en lo que yo podía aportar más, que era relacionado con la Inmunidad. También, tras cuatro años como presidenta de la Sociedad Española de Inmunología, finalizó mi mandato en junio, haciendo una labor titánica en poco tiempo. Nunca la Inmunología había estado tan presente. Las universidades deberían potenciar su presencia en los planes de estudio, ya que sigue muy marginada, así como debería impulsarse como especialidad sanitaria. La desigualdad también está patente en la ciencia. ¿Las mujeres lo tienen más difícil? Desde el punto de vista formativo no hay diferencias entre hombres y mujeres en muchas carreras, pero sí existe un problema serio en el acceso a altos cargos, persistiendo a lo largo de los años. Los motivos son complejos y variados, agudizándose todo aún más en esta pandemia. El teletrabajo ha perjudicado de forma muy importante a las mujeres de nuevo. Se ha visto también en investigación, que durante este año las científicas han recibido menos proyectos de investigación y han publicado menos artículos, perjudicando gravemente su carrera profesional. Queda claro en esta pandemia que la investigación es fundamental. ¿Se concienciarán los países de que hay que invertir en ella? Claramente no es una prioridad para nuestro país, que invierte un 1,25% en I+D, ni para el sector público ni para el privado. Seguimos con esta idea de que “inventen otros”. Esto nos lleva a ser siempre dependientes del exterior y no tener desarrollos propios, quedando en evidencia claramente en esta pandemia. Debemos hacer un esfuerzo para cambiar nuestro modelo productivo hacia una inversión en sectores más innovadores con mayor valor añadido, buscando en la Ciencia y la Tecnología la base para nuestro futuro.