EVENTOS GASTRONÓMICOS

De "paparota" en "paparota" por la provincia

Lobios (19/08/2018). Festa dos Callos Limiaos en Lobios
photo_camera La fiesta de los Callos Limiaos de Lobios es un éxito, año tras año.

Los meses estivales ofrecen una amplia variedad de eventos gastronómicos y sociales

Poco queda para terminar el verano, después de dos meses de numerosas "paparotas", comidas populares, reuniones familiares y demás eventos gastronómicos y sociales. 

Probablemente, a estas alturas la báscula muestre un resultado un poco "alterado", pero no hay por qué preocuparse, septiembre está a la vuelta de la esquina, esperando para "adelgazarlo" y para retomar las clases de gimnasio y la dieta mediterránea. Se acabaron los callos limiaos de Lobios, el pimiento frito de Arnoia u Oímbra, el "porco celta" de Cortegada o las sopas de burro cansado de Muiños. 

Pero, durante estos últimos días de vacaciones, hay varios "tips" que pueden ayudar a mantener una alimentación equilibrada, sin renunciar ni a una comida de amigos ni a una cena romántica. 

Marta Simonet, cofundadora de varios blogs de gastronomía en España, señala que es posible darse caprichos "saludables". Por ello, no es necesario privarse de comer un helado, sobre todo si se trata de una opción "light", las favoritas de cada vez más personas "golosas" con ganas de cuidarse. Simonet también anima a comer más veces, "sin atracones". Es mejor comer cinco veces al día que tres, y siempre ha de ser el desayuno la comida más contundente de todo el día. 

¿Y qué pasa si tengo una cita planificada? ¡Hay que moverse! Además, el verano es el mejor momento para hacerlo, sobre todo por la mañana o por la noche. Si salir a correr no es una opción, siempre se pueden aprovechar las rutinas diarias: subir por las escaleras en vez de por el ascensor, caminar cuando baje el sol o hacer algún largo paseo por la playa. Simonet señala que mantener algo de actividad física diaria "es clave" para sentirse bien. 

Por último, algo básico y que muchas veces se olvida es la importancia del agua. En estos meses de altas temperaturas es necesario beber, como mínimo, dos litros al día. Es una forma muy fácil de evitar la deshidratación y mantenerse fresco frente al calor. 

¡Los veranos también pueden ser saludables! Incluso viviendo en una provincia en la que no es fácil evitar engordar algunos kilos en los meses estivales. Pero, de todos modos, ¿qué pasa? El que engorda es porque ha disfrutado de unas merecidas vacaciones.


Preocupación por las calorías ingeridas


Según el estudio de una empresa comparadora de seguros, durante el verano se produce hasta un 25% de casos de trastornos asociados a la alimentación. Además, casi la mitad de españoles asegura haberse puesto a dieta alguna vez en la vida, y al 61,5% le preocupa la cantidad de calorías ingeridas. De hecho, un 7,5% cuenta la cantidad diaria que se lleva a la boca. El culto al cuerpo se postula como una de las razones de esta preocupación, así como la percepción distorsionada de la propia imagen. Enfermedades como la anorexia, la bulimia, la ortorexia (fijación por "comer bien") o la drunkorexia (dejar de ingerir alimentos y solo beber) son cada vez más comunes entre la población.

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