Una decena de denuncias en Ourense por la descarga ilegítima del Bono Comercio

Un empadronado en la ciudad hace una compra con el bono.
photo_camera Un empadronado en la ciudad hace una compra con el bono.
La Policía Nacional investiga en Ourense los casos por usurpación de identidad o falsedad documental relacionados con el Bono Comercio

Al menos diez vecinos empadronados en la ciudad, según fuentes de la Comisaría de Ourense, habían denunciado hasta la mañana de ayer el uso fraudulento de sus datos personales (nombre, apellidos y número del Documento Nacional de Identidad) para descargar el bono comercio de 100 euros que habilitó el Concello de Ourense para fomentar las compras en el comercio local.

 Todos los afectados se percataron que la aplicación de internet habilitada por el ente local no les dejaba bajar el bono virtual y posteriormente, en las oficinas municipales, confirmaron que su identidad personal ya tenía asignado a otro beneficiario, por lo que el Concello, según aseguran fuentes policiales, les asigna un nuevo bono de 100 euros. Desde el Concello no confirmaron ayer este extremo ni ofrecieron explicaciones sobre el protocolo que se sigue en estos casos.

Las primeras denuncias se materializaron a comienzos de la pasada semana y están siendo investigadas. Dejan rastro a través del número de teléfono receptor del código QR que posibilita las compras en los 1.020 comercios adheridos.

Según fuentes consultadas, aquellos que hacen un uso ilegítimo de datos personales de otras personas podría incurrir en un delito de usurpación de identidad (siempre que se acredite que se causa un perjuicio a un particular). “No es fácil que esto se pueda materializar en una condena, en Ourense hay muy pocos casos”, aseguran fuentes policiales. Añaden que en el caso de los bonos cabría hablar de “falsedad documental”, pero “habrá que analizar cada uno de los supuestos”.

Qué dicen los expertos

Un experto de sistemas informáticos consultado por La Región explica que “el registro de números de teléfono solo lo tiene cada operador de telefonía”. La seguridad del sistema implementado por el Concello para la obtención del bono pasa por “verificar la identidad digital” y ni la Administración local ni el desarrollador puede hacerlo con seguridad, salvo que se cruzase con reconocimiento facial, huella, iris… Pero nada de eso lo tiene el Ayuntamiento ourensano. “Solo se podría controlar si se pide la presentación del DNI en la obtención del bono, un dato que sí maneja el Concello, pero eso haría que el desarrollo fuera más complejo, caro y dilatado en tiempo”.
No obstante, la investigación por fraude se puede complicar, puesto que se ha pedido el mail y el teléfono móvil. “La identidad tras el número de teléfono se puede rastrear a través de la operadora, pero la persona detrás de un mail es complicado”, añade este experto.

Mercado negro

Asimismo, la picaresca con los bonos también ha desembarcado en el debate político. Hace unos días,  Pepe Araújo, exedil de Ciudadanos y miembro de la lista del PP que concurre al 28M, aseguraba en su cuenta de Instagram que le habían llegado informaciones “sobre o comercio ilegal de bonos” a cambio de dinero en efectivo. “Acercóuseme unha persoa que me dixo que pagou 60 euros por un bono de 100”, asegura en el vídeo explicativo, en el que incluye una demostración en una tienda de la ciudad.  Se trataría  de personas que quieren dinero líquido  para fines no cubiertos por el bono. Araújo se pregunta de dónde se obtienen los datos personales  y habla de un sistema con “toxicidade para facer negocio co diñeiro de todos os veciños de Ourense”. 

Mientras, el Concello de Ourense anunció que ya transfirió 3,3 millones a los comerciantes por las compras efectuadas en los 12 primeros días desde que se puso en marcha el bono. Aunque inicialmente la fecha tope para gastarlo era el 10 de mayo, se prorrogó hasta finales de mes.

Te puede interesar