EN OURENSE

Una decena de proyectos privados rehabilitan edificaciones singulares

Edificios singulares de Ourense
photo_camera Frente al Obispado, edificio pendiente de rehabilitación; al lado de la Diputación, obras para cambiar la cubierta; los apartamentos de lujo de Coronel Ceano, a buen ritmo; y el edificio para viviendas en Alejandro Outeiriño.

El sector comienza a reactivarse tras la crisis con la recuperación de inmuebles para viviendas o negocios hosteleros

La iniciativa privada, sobre todo, está poniendo dinero encima de la mesa para recuperar edificios singulares en la ciudad, tanto para uso residencial como hotelero y hostelero. En la Concejalía de Urbanismo del Concello de Ourense enumeran al menos una decena de proyectos de estas características con la calle de Progreso y aledaños como zonas con más actividad. A los que se ya se están ejecutando —como los apartamentos de gama alta de Coronel Ceano o Alejandro Outeiriño, las viviendas de Progreso o el hotel de la calle Reza— se suman otras obras que están a punto de comenzar.

"Hay un pequeño repunte en la rehabilitación y también en la construcción en general, aunque no mucho", razona José Cudeiro, concejal de Urbanismo del Concello de Ourense. "Esta costando un poco que se reactive, pero sí que se percibe una leve mejoría y ya los datos de visados del 2018 lo demuestran", rubrica Alberto de Paula, presidente del Colegio de Arquitectos.

El Ministerio de Fomento confirma que la tendencia es de leve recuperación. En el 2017 —último ejercicio auditado— se contabilizaban 258 proyectos de rehabilitación de edificios y 65 viviendas en la provincia, por encima de los 224 edificios del 2016 o los 189 del ejercicio del 2015. En la ciudad el resultado es similar: 99 edificios y 12 viviendas en el año 2017, cifra ligeramente menor a los 103 inmuebles del año anterior, pero superior a los 69 proyectos del 2015.

Una de las últimas iniciativas incorporadas es un histórico inmueble de Progreso, cerca de la Diputación. Sobre su fachada cuelga una pancarta de una empresa que acomete un cambio de cubierta, sin descartar que la promotora haga una posterior rehabilitación integral.

En la misma calle, frente al Obispado, espera turno también una promoción de viviendas sobre un histórico edificio. Algo más alejado, en la avenida de Buenos Aires, se hará efectiva la demolición de un inmueble para un edificio de nueva planta que se ejecutará en régimen de comunidad de propietarios, lo que permitirá rebajar sustancialmente el precio sobre lo que dicta el mercado. Fuentes de la promotora adelantan que se trata de viviendas de unos 120 metros cuadrados, de estándar medio o alto, que en el mercado libre oscilarían entre los 390.000 y los 420.000 euros.

José Cudeiro cree que a la rehabilitación de inmuebles están contribuyendo las ayudas públicas, que pueden ir de pequeñas actuaciones a intervenciones más ambiciosas. "Todo esto va a generar un movimiento importante", apostilla. En este sentido, el concejal de Urbanismo cuantifica en un 11% "el incremento de solicitudes de construcción o rehabilitación en los últimos tres años sobre los anteriores".

El Colegio de Arquitectos de Galicia cifra en un 10% el incremento de visados de obra en el 2018 en relación al año anterior. Alberto de Paula trata de modular cualquier aire de triunfalismo en ese sentido porque "a pesar del repunte hay que reconocer que estábamos muy abajo". En todo caso, valora que "la ciudad comience a andar de nuevo porque está muy parada".

Efectivamente, hay una gran bolsa de inmuebles abandonados o en ruina, algunos de gran valor. De Paula propone "utilizar de nuevo la sílaba 're', es decir, regenerar, reconstruir, rehabilitar y revitalizar ". Apela a la sensibilidad común para mirar de nuevo a edificios "que tienen un valor indudable". Anima a empezar por ahí, "por recuperar esas edificaciones, llenar esos vacíos urbanos que tenemos en el casco urbano".

Mientras, en el Concello asumen que el calendario juega en contra. Con un plan de urbanismo paralizado, la esperanza viene por la rehabilitación, pero también por la redacción de un nuevo Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del casco histórico. En este sentido, el planeamiento no está para prisas: falta la planimetría, que es el punto de partida. Aún tardará, asumen en el gobierno local.

La iniciativa privada sigue apostando por revitalizar nuevos espacios, aunque lentamente, para viviendas y negocios de hostelería. El problema está en que es mayor el número de inmuebles abandonados que los que esperan ser rehabilitados. 

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