El declive del “988": Ourense pierde mil números fijos al año

Desaparecen mil líneas de telefonía fija al año en la provincia. Las clásicas Páginas Blancas que hasta hace años Telefónica enviaba a los hogares dejan paso al buscador online. Los famosos "listines" telefónicos ya no se imprimen y, los últimos, son mucho menos gruesos que aquellas "biblias" que tenía cada casa en el recibidor. La resistencia de los números de teléfono fijos en Ourense, los clásicos "988", se debe a los paquetes de banda ancha e Internet, que incluyen una línea de telefonía fija. Sin embargo, solo un 1,5% de hogares gallegos tiene exclusivamente línea fija (según el INE). Y un 97,9% de viviendas tienen teléfono móvil en Galicia. Un repaso a una guía telefónica de la provincia, especialmente en núcleos con poca población, devuelve continuamente la misma voz: "El teléfono al que llama no existe". La despoblación puede medirse en "988" desaparecidos en la provincia, pero el descenso de líneas de telefonía fija nos lleva a otra realidad: la lenta pero progresiva introducción de la telefonía móvil en el rural.

“Moitos déronse de baixa"

Seixomil. Cortegada. Tres habitantes según el Instituto Galego de Estatística. Responde a uno de los teléfonos de la guía Mercedes Carpintero, de 80 años. "Aínda conservo o fixo, pero teño un teléfono móbil deses que usamos os vellos. Só para facer chamadas e que me chamen", bromea al otro lado del teléfono. Del resto de vecinos desconoce si tienen aparato móvil, "pero alguns deberon de dar de baixa o fixo".

Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en la provincia de Ourense había un total de 126.119 teléfonos fijos en el año 2017, el último periodo del que se tienen datos. La penetración de la línea fija es de 40,6 por cada 100 habitantes. En la misma estadística de la CNMC, pero diez años atrás, había 136.416 líneas de telefonía fija en la provincia, 10.000 más que en la actualidad. El vuelco lo da la telefonía móvil: de las 153.546 líneas móviles que los ourensanos tenían hace una década, se ha pasado a 233.646. Se ve más claro en el grado de penetración: 75 líneas móviles por cada 100 habitantes, en 2007 eran 46.

Telefónica, que antes controlaba toda la cuota de mercado (ahora Movistar en Ourense representa el 50% de la cuota) no ofrece datos de líneas fijas desaparecidas. Sí calcula que en la actualidad tiene activas en Ourense un total de 44.460 líneas fijas.

Menos tiempo al teléfono

Otro dato interesante de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia es el tiempo que pasamos al teléfono. Prueba del cambio de hábitos y del auge de plataformas como Whatsapp y las redes sociales son los escasos minutos que pasamos colgados del fijo. El uso medio de la línea fija está por debajo de los 5 minutos diarios, 4,46, en la media nacional de España, según la CNMC. Hace una década, era el doble de tiempo el que pasábamos al teléfono fijo. Casi nueve escasos minutos al día de conversación en 2007. No ha pasado tanto tiempo.

Desaparición de las cabinas

Otro capítulo merecen las cabinas de teléfono público. El servicio cubierto por la telefonía móvil y fija provocan el desuso de este servicio. Hay una treintena de estos elementos que forman parte del mobiliario urbano en la ciudad, según los datos de Cabitel, filial de Telefónica. A las cabinas de teléfono públicas solo le prestan atención los gamberros y los que se resguardan de la lluvia usan. Nostálgicos, pocos. El servicio no sale a cuenta. 

Alfabetización digital en el rural ourensano

Desde hace años, la alfabetización digital en las comarcas ourensanas del rural es más fácil gracias a la Red de Centros para la Modernización y la Inclusión Tecnológica (Red CeMIT). La iniciativa, de la Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia (Amtega) de la Xunta de Galicia, hace que los mayores del rural se acostumbren a las nuevas tecnologías con cursos permanentes de uso de smartphone, ordenadores y otros más avanzados como la robótica.

Las cifras