La Guardia Civil intervino 16 plantas de marihuana en pleno crecimiento en una finca en los alrededores de la localidad de A Illa, en el municipio de Entrimo. Las plantas miden entre 30 y 40 centímetros de altas y aún no estaban en flor. Los agentes descubrieron la plantación durante un servicio de vigilancia en la zona con el objetivo de prevenir robos, sobre todo en domicilios.
Los guardias civiles, una vez incautadas las plantas, con un peso de más de 300 gramos cada una, hicieron indagaciones para localizar al autor, pero las pesquisas, según fuentes del Instituto Armado, no dieron fruto. Los agentes continúan con las pesquisas con el objetivo de identificar al dueño del terreno para tramitar diligencias al Juzgado Mixto de Bande.
El vecindario desconocía la existencia de la plantación y no descartan que la marihuana fuera plantada a principios de este año por personas que no residen en el pueblo.
La incautación de este tipo de plantaciones de marihuana -una droga que no causa grave daño a la salud- comenzaron a proliferar en los últimos años. De hecho, es la tercera que localiza la Guardia Civil en fincas abandonadas de la comarca de A Baixa Limia. Los investigadores atribuyen este tipo de plantaciones al abandono del campo y la pérdida de población en los distintos pueblos. "Aprovechan un terreno que esté rodeado de maleza para hacer la plantación y los vecinos, en su mayoría gente mayor, ni se percatan del cultivo aunque la finca sea de su propiedad o esté cerca de las viviendas", aseguraron fuentes del Instituto Armado.
