Pese a la pérdida de población de los últimos años, O Couto sigue siendo uno de los barrios más populosos de la ciudad. No obstante, los vecinos aseguran sentirse "discriminados" con el resto de la ciudad por la falta de líneas de autobús –solo cuatro líneas cruzan el barrio, una de ellas con muy poca frecuencia–. "El 5 y el 6b pasan con 10 minutos de diferencia, por lo que no es efectivo. Al final tienes que irte al Progreso o a Juan XXIII para cogerlo, no te queda otra", apunta Benita Fernández, vecina de O Couto. Desde hace varios años, la petición vecinal está sobre la mesa del gobierno local, pero sigue sin solución. "En eso estamos marginados, es así. Y eso que, viendo cómo ha crecido la ciudad, nuestro barrio es más céntrico casi que el parque de San Lázaro", apunta Fernández.
A finales de 2017, los vecinos estrenaron el centro de salud, una demanda histórica de los lugareños. Sin embargo, desde su construcción, el edificio presentó problemas estructurales en diversas ocasiones, tales como goteras o averías continuas del sistema de calefacción. "Yo sigo yendo al Novoa Santos porque no quería cambiarme de médica, y mucha gente hizo lo mismo, aunque es cierto que está mucho más saturado que el de aquí", explica Benita Fernández.
Otra de las demandas que más se repite es la necesidad de plazas de aparcamiento. "Yo trabajo aquí, y cada mañana me paso media hora, fácil, buscando un sitio en el que aparcar. Al final opto por quedarme en doble fila y esperar a que alguien salga, es desesperante", apunta Sandra Martínez
