Aunque llevan décadas de inactividad a sus espaldas, las naves de Tabarés, entre la avenida de Santiago y la calle Río Camba, están más cerca de pasar a la historia. Y es que hace ya unas semanas que la empresa Copasa, su propietaria, ha comenzado la demolición de los edificios, que en la actualidad está ya muy avanzada en la parte de Río Camba.
La empresa no ha facilitado ayer cuáles serán los siguientes pasos a dar una vez demolidas las antiguas naves, pero en el Concello han precisado que se construirán edificios residenciales y una plaza bajo la que estará un aparcamiento público.
El Concello aprobó en 2005, y a petición de la empresa, el estudio de detalle que permitirá la alineación de una calle y recogía en una primera fase tres bloques de nueve plantas, con zona comercial y un estacionamiento público, el mismo que el Concello ha sacado ya a concurso. El desarrollo de este área se remonta al Plan Xeral de 2003 y generó en su momento fuertes críticas de la entonces oposición municipal -PSOE y BNG- porque se incrementaba notablemente la edificabilidad, hasta pasar de 9.000 a los 35.000 metros cuadrados, hasta el punto de que la hoy concejala de Urbanismo, Áurea Soto, la comparaba con la realizada en el solar de Xardín das Burgas'
Antes de aquella recalificación, las naves ya fueron objeto de otra disputa, después de que su propietario anterior, el exalcalde Antonio Caride-Tabarés, presentase una querella al considerar ilegal la venta realizada por la comisión de acreedores, cuestión que, sin embargo, fue desestimada por la Audiencia, que no vio indicios delictivos.
El Concello aprobó en 2005, y a petición de la empresa, el estudio de detalle que permitirá la alineación de una calle y recogía en una primera fase tres bloques de nueve plantas, con zona comercial y un estacionamiento público, el mismo que el Concello ha sacado ya a concurso. El desarrollo de este área se remonta al Plan Xeral de 2003 y generó en su momento fuertes críticas de la entonces oposición municipal -PSOE y BNG- porque se incrementaba notablemente la edificabilidad, hasta pasar de 9.000 a los 35.000 metros cuadrados, hasta el punto de que la hoy concejala de Urbanismo, Áurea Soto, la comparaba con la realizada en el solar de Xardín das Burgas'
Antes de aquella recalificación, las naves ya fueron objeto de otra disputa, después de que su propietario anterior, el exalcalde Antonio Caride-Tabarés, presentase una querella al considerar ilegal la venta realizada por la comisión de acreedores, cuestión que, sin embargo, fue desestimada por la Audiencia, que no vio indicios delictivos.
