El menor, que reside en Vigo con su madre, fue metido en un coche cuando estaba en la calle
La Guardia Civil tiene en marcha un dispositivo de vigilancia para localizar a un niño, de 7 años, que fue sustraído por su padre biológico cuando estaba en una calle del pueblo de Grixó, en el municipio de Ramirás. El menor fue metido por su progenitor en un vehículo, con el que se dio a la fuga por una carretera local, posiblemente en dirección a la carretera OU-531 (Xinzo-Celanova-Cortegada).
Tras el nacimiento del niño, el padre, identificado como D.V.L., de 44 años, natural de Porriño (Pontevedra), según recoge la denuncia, no lo reconoció como hijo suyo. Así, no habría colaborado en su manutención, ni tampoco acudió a la justicia para reclamar su tutela y establecer un régimen de visitas.
La sustracción del menor se produjo poco antes de la once de la mañana del pasado día 13 cuando el niño se encontraban jugando en la vía pública. El padre apareció por sorpresa en el pueblo y, tras dialogar con su hijo, se lo llevó hacia el coche, dándose a la fuga.
Sin relación afectiva
Su madre, de 39 años, natural del pueblo pero residente en Vigo, declinó ayer hablar sobre la sustracción, la forma en que se produjo y si llegó a ver a D.V.L., que, según pudo saber este periódico, fue durante un tiempo su compañero sentimental, aunque en la actualidad no tienen relación afectiva.
La mujer, nada más percatarse de la sustracción de su hijo, acudió al cuartel de la Guardia Civil de Celanova, donde presentó la correspondiente denuncia, en la que reconoce que el acusado es el padre biológico de su hijo y que posiblemente se dio a la fuga en un turismo Renault Clio. Los agentes remitieron las diligencias al Juzgado de Instrucción de Celanova.
La Guardia Civil está llevando a cabo las pesquisas con total hermetismo al tratarse de un menor de edad. Los agentes desconocían ayer el paradero del menor y el de su padre, aunque al parecer, este último o algún familiar suyo ya podría haber mantenido algún tipo de contacto con la madre para asegurarle que el menor estaba en perfecto estado y no corría peligro.
De todas formas, los investigadores continúan con las pesquisas para devolver el niño a su domicilio habitual, en Bouzas (Vigo).
