La fiscal considera que Rubén B.D.A. mintió cuando fue a comisaría el 8 de febrero de 2019 a denunciar que, poco antes, sobre las doce y media de la mañana, había sido víctima de un asalto en plena calle. La supuesta víctima relató a la Policía Nacional que se encontraba en el parque de la Alameda cuando un hombre lo abordó por la espalda y lo empujó al suelo. El propósito, según esa versión, era introducir la mano en el bolsillo de su cazadora para robarle la cartera, en la que llevaba 410 euros, además de toda la documentación. Parte de ese dinero, unos 200 euros, lo recogió en las oficinas de Correos de la calle Progreso poco antes ya que le había sido transferido a través de Western Union. Tras el robo, aseguró que se subió a un autobús y fue a denunciar a la Comisaría.
La Policía comenzó a indagar para poder dar con el atracador consultando las cámaras de Correos, en donde, según Rubén, había estado minutos antes del robo violento. En esa investigación, los agentes descubrieron que el denunciante había estado en las oficinas de Correos pero no el día en que decía.
La Policía comprobó, toda vez que visionó las imágenes, que la víctima, después acusado de denuncia falsa, estuvo en Correos pero dos días antes, momento en el que cobró el cheque.
La acusación pública reclama un pena multa de 10 meses a razón de 12 euros diarios. Mientras, el inculpado negó en el juicio que no fuera cierto el robo que denunció.
