La generación de los 60 mantuvo su tradicional xuntanza en la Alameda
La música fue el motor que ayer dio el pistoletazo de salida a las fiestas de Ourense, aunque hoy será la inauguración oficial.
En el recinto de Expourense, la primera jornada del Derrame Rock subió la temperatura de los asistentes con las potentes actuaciones de la jornada y con una asistencia masiva de público. Entre los nombres míticos que se subieron al escenario estaban Barón Rojo y Loquillo, ambos símbolos de toda una generación.
Y de generación, pero la de los años 60, se habló y mucho en la Alameda en la tradicional xuntanza que realizan esos jóvenes ourensanos que ya superan los 50. Cena, música, recuerdos y nostalgia, pero sobre todo mucha diversión en la carpa fue la nota dominante.