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El Derrame Rock se despide para siempre de la ciudad

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photo_camera Público asistente a la última edición del Derrame Rock en Ourense.

Tras cumplir las veinte ediciones, cinco de ellas en Ourense, este 2016 será un año de "descanso"

Cinco años. Eso es lo que ha durado el Derrame Rock en Ourense. El ciclo en la ciudad se ha cerrado definitivamente al haber sido imposible mantener la relación entre la organización y el Concello, ya maltrecha en los últimos tiempos. El festival llegó siendo menor de edad y se va con los 20 años cumplidos, aunque sin nuevo destino en el horizonte. El posible adiós insinuado el pasado mes de junio por Enrique Granda, promotor de este festival, se ha convertido finalmente en una despedida definitiva.

"Después de cinco años inolvidables en Ourense ha llegado el momento de cerrar esta etapa. En lo personal, nos quedan momentos únicos que recordar y amigos de esos que ya lo son para siempre. En lo profesional hemos tenido altibajos: años duros y otros buenos. Pero el balance final es muy positivo", asegura Granda.

Los dos primeros años fueron los más fuertes: tres días y tres escenarios en Expourense en el 2011, con una asistencia de 20.000 personas; tres días y dos escenarios en Oira, en 2012. En total, más de cien grupos, entre los que estuvieron nombres como Sepultura, Molotov, Ojos de Brujo, Rosendo, o Loquillo. En los siguientes dos años, el Derrame perdió un día y continuó cambiando escenarios: probó en Benposta y regresó a Expourense.

Enrique Grande asegura que fue en esa tercera edición ourensana cuando "las dificultades fueron en aumento", aunque destaca como positivo haber logrado una 18 edición que "pasará a la historia por "la reunión". Fue un hecho histórico reunir en un concierto a todos los ex-componentes de Los Suaves. Fue un nuevo homenaje a la banda ourensana que durante tantas ediciones nos había acompañado y el público, una vez más, respondió de manera masiva". Asegura que "por entonces, nuestra meta era llegar al 20 aniversario en esta ciudad que tan bien nos había acogido y cerrar una etapa". Pero reconoce que "de aquella no pensamos en el final del trayecto".

La esperada veinte edición no fue para la organización del Derrame Rock del todo como habían imaginado. Los recortes en el presupuesto del Festival obligaron a que la gran fiesta quedara reducida a un sólo día, siendo Los Suaves de nuevo los protagonistas con la presentación de su gira despedida.

Los datos de estos cinco años son, para Granda, positivos. "Actuaron cerca de 200 grupos, entre ellos internacionales de primera línea como Bad Manners, Agnosic o Molotov; nombres de leyenda como Marky Ramone o Michel Schenker; españoles como Muchachito Bombo o Barón Rojo y, cómo no, lo más destacado del rock bravú. En total, asistieron más de 60.000 personas".

El Derrame ahora se plantea una redefinición, una nueva filosofía, por lo que este 2016 será, según Granda, " probablemente, y después de 20 años ininterrumpidos, el primer año de descanso, ya que vemos difícil encontrar para este año un nuevo proyecto ilusionante. Así que gracias a la ciudad y a los derrameros".

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