INCENDIOS

La desestacionalización de las labores de extinción, clave en la lucha contra el fuego

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photo_camera Brigadistas en el incendio de Vilamarín, el pasado mes de octubre.

Desde hoy, toda Galicia pasa a estar en riesgo de incendio "bajo" por incendio, pero expertos y actores implicados  piden poner el foco en la prevención, porque dicen que "os lumes tamén se apagan en inverno"

Una vez superado el periodo de alto riesgo de incendio, que en este 2017 se ha extendido hasta un inusual 12 de noviembre, expertos y colectivos sociales coinciden en que es hora de replantearse de forma seria una nueva política forestales y antiincendios que aborde la desestacionalización de este problema que, como consecuencia del cambio climático, parece haber dejado de ser algo exclusivo de la época estival.

Así lo alerta la sección española de World Wildlife Fund for Nature, una organización natural de conservación de la naturaleza. "Los incendios fuera del verano serán la nueva norma con el cambio climático y eso implica necesariamente una reforma de las políticas de prevención para atajar este problema", dicen en WWF España. Consideran que con los cada vez más frecuentes periodos de sequía prolongada y episodios de calor extremo fuera del verano, "hay que abordar las causas de fondo y cambiar el enfoque".

En este sentido se han manifestado recientemente ochenta docentes e investigadores de la Universidade de Santiago de Compostela, que emitieron el manifiesto "Por unha nova política para o rural galego". Una de los portavoces del colectivo, Dolores Vázquez, del área de Ecología, destaca que "haberá que habilitar dispositivos para poder resolver o problema. E ampliar os labores de prevención, que poderían facer un bo traballo para axudar ao mantemento das franxas de seguridade coas casas". Como explica Vázquez, dentro de las líneas que mantienen en común estos docentes, está la de "manter o monte vixilado en todo o momento e axudar durante todo o ano ao seu mantemento". Es necesario, según estos docentes e investigadores universitarios, "transformar o actual dispositivo de extinción de incendios" y consieran que las labores de prevención "deben cobrar un maior protagonismo".

"PERSOAL TODO O ANO"

En el mismo sentido se manifiestan desde Atrifoga (Asociación de operarios del servicio de extinción de incendios), que piden que "se teña en conta que os meses de alto risco non son xa só os do verán, o persoal de reforzo estacional é necesario para dimensionar o servicio e completalo xunto aos compañeiros que están nove ou 12 meses".

No son ajenos a esta cuestión desde la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). El presidente, Alfredo García, señala que "evidentemente centrar todo o dispositivo en apagar os incendios vén sendo comprobado ano tras ano que non dá os resultados desexados. Polo tanto, a prevención nestes momentos xa ninguén a cuestiona. Por este motivo, que haxa efectivos traballando en prevención ao longo do ano é unha necesidade".

García, sin embargo, no duda en señalar que, en cualquier caso, la "clave" de la lucha contra los incendios a medio y largo plazo está "na correcta ordenación do territorio e a valorización do monte". El también alcalde de O Barco no duda en aasegurar que "mentres isto non se consiga, mentres o monte non produza, será moi difícil dar a volta a esta situación".

Desde las brigadas de incendios forestales de Laza (BRIF Laza), dependientes del Ministerio de Medio Ambiente, también apuntan en esta dirección. "Creo que ano a ano estamos vendo os efectos do cambio climático e a seca, o modelo de campañas xa queda desfasado", dice Cristóbal Medeiros. Y añade: "Hai 30 anos era impensable que algúns pozos estiveran secos en Verín, como agora". Medeiros cree que la campaña tiene que realizarse "todo o ano" porque en el monte "·sempre hai que facer". Pone como ejemplo el trabajo las labores tanto de prevención como de formación que realizan en BRIF Laza con ganaderos y agricultores de la zona.

Francisco Bello, presidente de la Asociación Agraria de Galicia y vicepresidente de Asaja España, se muestra también proclive a cambios pero con condiciones claras. "En primeiro lugar, por suposto, hai que estudar en que esté fallando o modelo. Pero, a partir de aí, calquera iniciativa que pretenda cambiar as normativas relativas á ordenación forestal, produción forestal, etcétera, débese desenvolver sempre dacordo cos propietarios e explotadores dos terreos, que son privados na súa gran maioría",

MENOS MINIFUNDISMO

Bello cree que, con los apoyos necesarios de la Administración, "é fundamental facer agrupacións de parcelas por calquera vía: concentracións parcelarias privadas, agrupación de parcelas a través de permutas...". De esta forma, se explotaría "dun xeito profesional, racional e sostible" el monte, lo que, "ademais dos evidentes beneficios económicos que aportaría, permitiríanos ter os montes limpos, reducindo o risco de incendios".

La solución preventiva a través de un mayor incentivo a los propietarios también la señala Roberto García, de Unións Agrarias (UU.AA.), que cree que durante todo el año "hai que mimar aos que viven en zonas desfavorecidas ou na montaña". Cree que la política de subvenciones a posteriori "calma as conciencias dos urbanitas pero provoca indignación no rural".

García indica que "a mellor prevención son os cortalumes naturais ,e iso pasa por fomentar un monte produtivo". No duda en señalar que hay que tener "cuadrillas estables e profesionais todo o ano" porque, asegura, "os lumes apáganse en inverno".

Desde el departamento de Restauración del Suelo de la USC, Agustín Merino señala la necesidad de implantar "cuanto antes" la formación entre los ganadores y agricultores del rural ourensano y la "integración " de la gente de zonas como el parque natural de O Xurés. "Hay que poner en valor el monte, porque en la provincia de Ourense se puede incentivar la castaña y la miel, que se puede revalorizar más que la madera". Cree que los daños en los incendios "pueden servir para aprender y aprovechar la oportunidad".

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