DEMOGRAFÍA

La despoblación en la provincia se dispara un 128% durante el último lustro

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photo_camera Las aldeas, como Quintás de Reádegos (Vilamarín), las más afectadas por la despoblación

Ourense acelera su caída de habitantes en cinco años, aunque cuatro provincias están todavía peor

La pérdida de población se ha acelerado en la España interior de forma categórica en el último lustro. En Ourense se ha disparado la pérdida de habitantes en hasta un 128% desde 2013 a 2018, en comparación con la que se había dado en los cinco años anteriores, analizado los datos recientemente actualizados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La provincia perdió 16.017 habitantes en solo cinco años –desde 2013–, mientras que desde 2003 a 2008, es decir, el lustro inmediatamente anterior, la cifra había descendido en tan solo 7.419 personas.

Pese que durante los dos últimos años se ha aminorado la caída, como contaba recientemente este periódico, la situación en general ha empeorado drásticamente y se ha acelerado la pérdida poblacional, lo que debe ser motivo de preocupación en la provincia.


Pérdidas "in crescendo"


Echando la vista todavía un poco más atrás, la línea de descenso de habitantes es mucho más moderada. Así, entre 1993 y 1998 se perdieron 6.949 residentes, y entre este último año y 2003, la cifra se quedó en 7.566, volviendo a frenarse la caída en los cinco años posteriores , con 4.494 habitantes menos.

Sin embargo, la aceleración fue a más en los últimos años. Entre 2013 y 2018, se redujo la población en un 4,92%, con 16.017 residentes menos, y retrocediendo la vista hacia 2008-2013, en esos diez años la pérdida porcentual fue de un 7%.

Pero no todo son cifras pesimistas. Dentro de la negatividad de las mismas, hay provincias que van peor que Ourense, y en las que la aceleración de la despoblación es todavía más pronunciada. Muestra de ello es que la provincia se sitúa cuarta en la clasificación de despoblación nacional de la última década, pero baja a la quinta plaza al ceñirse solo al último lustro.

Ambas clasificaciones las lidera Zamora, con una pérdida poblacional de un 10% en la última década. En esa misma clasificación le siguen las provincias de Teruel (-8,12%) y Ávila (-7,5%).

El podio del declive demográfico cambia ligeramente si se estrecha el análisis a los últimos cinco años. Ahí, Zamora vuelve a encabezar la clasificación con una reducción de un 6,9% de su padrón de habitantes, seguido esta vez por Ávila (-5,49%), y Cuenca (-5,26%).

Ourense no es la que más pierde, e incluso en los últimos años Cuenca parece tomarle la delantera a la provincia. Lo que sí queda de manifiesto, y puede servir de consuelo, o no, es que Ourense es la provincia más poblada en el top de la despoblación, lo que le hace disponer de colchón. 


Las proyecciones hablan de una regresión sin límites


Las proyecciones de población que realizó el Instituto Nacional de Estadística en el año 2016 para un periodo a 15 años vista ya eran poco halagüeños para la provincia y, de momento, se están cumpliendo a rajatabla..

Según la última actualización, a 1 de enero de 2018, la provincia de Ourense tenía  309.372 habitantes , cuando las previsiones que manejaba en el INE son muy parecidas –309.237–. 

Atendiendo a las cifras publicadas por esta institución, la cosa irá a peor, y para 2019 se espera una reducción de casi 3.000 personas, alcanzando así poco más de 306.000 habitantes. 

El año más duro para la demografía ourensana se calcula que será el 2022, cuando se espera –si no se le pone remedio– que se rebaje por primera vez desde que hay datos el umbral de los 300.000 habitantes. 

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