La provincia de Ourense, que ha visto cerrar 141 aulas y 18 colegios en dos décadas, seguirá disminuyendo el alumnado a consecuencia de la despoblación, y perderá uno de cada cuatro alumnos en los próximos 15 años. Un total de 29.710 alumnos de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato comenzaron el curso escolar 2023/2024 hace unos días, son 4.216 alumnos menos que hace 15 años. En 2037, se reducirán otro 24%, por lo que el declive se acelerará y se perderán otros 7.130 estudiantes hasta 2037.
Así lo pone de relieve un estudio elaborado por la escuela de negocios Esade, bajo el título “Las escuelas se están quedando sin niños: una oportunidad para transformar el sistema educativo”, que, sin embargo, da un halo de esperanza a la provincia, pues no estaría entre los territorios con mayor sangría demográfica en la población joven.
En el caso de Zamora, perderá casi la mitad (44%) de su estudiantado, Jaén perderá el 35% y Asturias y León el 34% cada una. Las caídas más pronunciadas se concentran en Castilla y León y provincias de interior (Jaén, Albacete) o del norte (Asturias). En contraste, provincias con municipios de tamaño medio presentan un “escenario de mantenimiento” (Alicante, Navarra y Murcia) o incluso repuntes positivos, como Almería y Baleares.
Lo muestra de forma gráfica el mapa bajo estas líneas, con todas las provincias españolas y la pérdida de alumnado a la que se enfrentan.

Este previsible descenso de alumnado -Esade realizada la investigación cruzando los datos del Instituto Nacional de Estadística tanto de proyección de población como de nacimientos- supone un reto mayúsculo para el sector educativo, como advierte esta institución, en un trabajo que firman el matemático Lucas Gortazar y el economista Jorge Galindo.
“Si España ya tiene una demanda educativa notablemente polarizada, cada vez lo estará más: unos pocos puntos (núcleos densamente poblados con perspectivas demográficas menos negativas) concentrando demanda abundante; acompañados de otros muchos puntos con demanda escasa, pero sobre todo dispersa, y en franco declive demográfico”, apuntan los autores del estudio, que plantea varias opciones a estudiar, ya que la inversión se mantiene, por lo que habrá excedente de recursos.
El estudio plantea dos opciones a la Administración: dejar las cosas como están o rediseñar la red escolar para aprovechar el excedente de recursos. Dejar todo como está, según Gortazar y Galindo, manteniendo el mapa actual hasta que los recursos lo permitan, sin cambiar el número de aulas ni el de escuelas, supondrá un “gigantesco coste” para producir un sistema “más ineficiente y menos equitativo” y supone posponer decisiones “drásticas” futuras. “La decisión no es entre cerrar o no cerrar escuelas, sino entre cerrar escuelas y líneas ahora y hacerlo bien, o cerrarlas en diez años y hacerlo mal”, apuntan los investigadores, que proponen asumir “de manera activa” la reestructuración de la red escolar, “con mecanismos de compensación suficientes (por ejemplo, con planes de transporte y comedor gratuitos para el alumnado que tenga que desplazarse más) en escuelas y líneas allí donde se han vuelto demasiado pequeñas”.
La educación en Ourense, en cifras
- 29.710
Alumnos de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato que comenzaron este curso 2023/2024 en la provincia de Ourense.
- -24%
Descenso de población en edad escolar hasta 2037 en la provincia.
- -44%
Descenso de la población escolar hasta 2037 en la vecina Zamora, la mayor caída de España.
- 34.145
Población en edad escolar en la provincia en el curso escolar 2004/2005.
- 7.130
Número de estudiantes que se perderán en la provincia en 15 años, según las estimaciones realizadas por Esade, a partir de los datos del INE.
Seis medidas para tener “un sistema más justo”
El estudio de Esade Research propone “redirigir” los excedentes por el progresivo descenso de alumnos para producir “un impacto más justo y productivo”. Plantean seis áreas de inversión de estos recursos, complementarias entre sí:
- Reducir la ratio alumno-profesor y el tamaño de las aulas más presionadas.
- Seguir expandiendo las etapas de educación infantil de primer ciclo (0-3) y Formación Profesional.
- Ampliar el tiempo en la escuela, el refuerzo escolar y el cuidado para avanzar de una forma más eficaz hacia una mayor igualdad de oportunidades.
- Reformar las políticas docentes y mejorar sus condiciones laborales.
- Fortalecer el cambio educativo a nivel de centro y promover una mayor colaboración docente.
- Aplicar políticas más eficaces contra la segregación escolar.