El frío acecha en la provincia, pero eso no ha impedido que los ourensanos hayan salido a las calles para disfrutar del primer día de las rebajas de invierno. Pese a estar en plena cuesta de enero, en el Paseo desde las primeras horas de apertura se convirtió en una pasarela por la que desfilaron cargados con sus bolsas.
Todavía con el sabor del roscón en la boca, estas fechas sirven para invertir regalos de Reyes en caprichos al mejor precio. "En estos días compro con el dinero que me regalan durante todas las navidades", cuenta Leyre Blanco. Otros tienen un presupuesto más amplio, lo que les permite alcanzar unas cifras más altas para gastar en estas rebajas. "Puedo llegar a gastarme 200 euros, depende de lo que me encuentre porque si no me gusta no es lo mismo", explica Lara Rey.
Aprovechar los últimos días de vacaciones o el día libre en el trabajo ayuda a salir de rebajas en su primer día oficial, dado que en los últimas jornadas muchos establecimientos lucían sus carteles con ofertas en el interior. "Normalmente tengo que comprar online por mi empleo pero hoy -por ayer- no trabajo y he aprovechado para ver lo que hay", cuenta Irene Zamar. Este es un caso similar al de Belén Sequeiros, que aprovecha su día libre para ir de rebajas con su hija: "Es la primera vez que salgo así, normalmente por trabajo no puedo", comenta.
La media que se desembolsan los ourensanos en estas fechas de descuentos es variable, pero rondan los 100 euros. "Más o menos podré gastar unos 100 euros, pero depende de lo que haya, no soy de las que esperan para comprar lo que necesito en estos días", cuenta Paloma Carrasco. Dylan de la Fuente también marca esa cifra de gasto y aún así destaca que se desembolsa "poco" dinero.
Las opciones de presupuesto son menores para Antía Garel: "Puedo gastarme unos 70 euros, no creo que mucho más y no me gusta salir de rebajas", señala. Garel se decanta por la compra de online porque así se evita "caminar" y las aglomeraciones. Por el contrario, su amiga Ana López, es más partidaria de las tiendas físicas: "Te permite mirar las tallas y yo creo que dispones de más variedad", cuenta. Su marca de gasto la establece en unos "100 o 120 euros".
El comercio vive actualmente en su peor momento debido a la situación económica, pero también a la competencia que supone la venta online para los establecimientos. Pese a ello, muchos ourensanos siguen abogando por las tiendas físicas. "Prefiero ir a las tiendas y ver lo que tienen y cómo me queda, eso por Internet no puedo saberlo y es algo en su contra", explica Blanco. La falta de tiempo es uno de los factores que favorecen este tipo de demanda en la red. "Es mucho más cómodo y rápido, porque te evitas todas las aglomeraciones y las colas que se generan todos estos días", afirma Rey.
El dilema de internet
La compras online se han generalizado, pero sigue habiendo muchos consumidores que desconfían de esta forma de venta . "Eu só compro na web de tendas que haxa en Ourense, porque non me fío de que me chegue", cuenta Dylan De la Fuente sobre sus temores en la red. Frente a esta situación se decanta por las tiendas físicas, menos en algunos momentos: "Se necesito algo e só o hai en Internet, non me queda outra que compralo", afirma.
Lorena Fernández comparte su opinión: "Tengo que estar al límite para comprar algo en Internet, porque siempre dudo de que no me vaya a llegar", cuenta. Para Belén Sequeiros también es preferible acudir a las tiendas antes que a Internet: "Te encuentras precios diferentes y que algunas prendas no las ponen de rebaja", señala.
