Los ladrones robaron dinero y joyas en cuatro viviendas de la urbanización A Porteliña, en el núcleo de Rairo (Ourense), mientras los dueños asistían a un reunión de la comunidad de vecinos en un local situado a escasa distancia. Los delincuentes actuaron con rapidez, entre las ocho y poco más de las nueve de la noche del pasado miércoles, cuando el vecindario estaba en pleno debate para confrontar diferentes puntos de vista y poner en marcha mejoras en la zona.
Entre los afectados por el robo está un matrimonio que acaba de instalarse en la urbanización y estaba con las tareas de la mudanza. La pareja dio la voz de alarma la reunión se disolvió de inmediato) al encontrar su nueva casa patas arriba. "Salí rápido. Encontré la pareja que avisó y le pregunté si les habían robado", aseguró una de las vecinas asaltadas, puntualizando que abrió la puerta de su vivienda e "inicialmente no me percaté de nada, pero al subir ya comprobé que estaba todo revuelto. Entraron por la parte de atrás forzando una ventana", comentó.
En esta vivienda los delincuentes se apoderaron de dinero y diversas joyas. La dueña declinó concretar el montante total del botín, pero sospecha que los delincuentes "solo buscaban dinero y oro. La plata la dejaron. Tampoco marcharon con ordenadores o material electrónico. Había bastante bisutería y se la llevaron toda, quizás pensaron que era oro", afirma la víctima.
Para acceder en coche a la urbanización hay que abrir un portalón metálico, del que cuelga un cartel que prohíbe el acceso a todas las personas que no residan en el interior. El vecindario sospecha que los ladrones no entraron por la puerta principal, que da acceso a la carretera de Rairo. "Para mí entraron a pie por la zona de la urbanización que da al monte. Seguro que vinieron en coche y lo dejaron estacionado en un margen de la carretera con el objetivo de darse pronto a la fuga", apuntó otro de los afectados.
Dos a cada lado
Los ladrones asaltaron dos viviendas de los números pares y otras dos de los impares. Esto hace suponer a los afectados que eran varios individuos, que se repartieron para ejecutar los robos tras comprobar que no había personas en el interior.
Una patrulla de la Policía Nacional acudió de inmediato al lugar. Los agentes establecieron un amplio dispositivo de vigilancia, pero no lograron localizar a los delincuentes. Expertos del Grupo de la Policía Científica realizaron una inspección ocular en los inmuebles con el objetivo de hallar huellas que permitan identificar a los ladrones. Los policías tienen previsto incrementar la vigilancia en el extrarradio de la ciudad ante la sospecha de nuevos asaltos.
