SUCESO

El detenido por agredir a sus compañeros de piso alega que él es la víctima

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photo_camera Un guardia civil conduce a Kamal Mondir, que va esposado, al interior del juzgado.

Quedó en libertad con la prohibición de acercarse a dos de los inquilinos 

El vecino de Xinzo Kamal Mondir, de 35 años, oriundo de Marruecos, detenido por presuntamente amenazar y agredir con un cuchillo a cuatro compañeros de piso, quedó en libertad, aunque en condición de investigado, tras prestar declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción de la villa. La jueza le prohibió acercarse a menos de 200 metros de dos de sus compañeros, ambos hermanos que son los que alquilaron la vivienda y los que le dieron cobijo.

La toma de declaración comenzó pasadas las 10,00 horas y se prolongó hasta el mediodía. Kamal Mondir negó durante el interrogatorio, según pudo saber este periódico, que agrediera a sus compañeros. Es más, alegó que el era la víctima, al tiempo que mostraba una herida que tiene en el brazo izquierdo, que para se curado precisó de cinco puntos de sutura.

Su abogado, Darío Fernández, aseguraba que las versiones que esgrimen sus compañeros son "contradictorias y no está claro cómo se inició el enfrentamiento. Lo cierto es que él detenido es el que está más lesionado" , apuntó el letrado.

Sus cuatro compañeros también comparecieron ante la jueza. Entraron en las dependencias judiciales media hora antes de que lo hiciera el detenido y aseguraron que "pasaron miedo" y que hubo un momento que temieron por sus vidas.

Dos de las supuestas víctimas, lo dos hermanos, presentaban hematomas y rasguños en diferentes partes del tórax y cuero cabelludo. Según pudo saber este periódico, durante su declaración insistieron en que Kamal Mondir se puso muy violento al reclamarle su parte en el pago del alquiler de la vivienda, situada en el número 27 de la calle San Sebastián de la villa, y tras destrozar el mobiliario de la casa, los amenazó con dos cuchillos, obligando a tres de sus compañeros a encerrase en una habitación mientras que otro escapó hacia la calle. A este último, según aseguró ante la jueza, lo persiguió con uno de los cuchillos por el centro de la villa hasta el cuartel de la Guardia Civil. La persecución fue grabada por las cámaras de videovigilancia del cuartel, cuando estaban llegando al recinto. La cinta fue presentada en el juzgado, pero, según Darío Fernández, no está claro quién llevaba el cuchillo, porque aparece en el suelo. Detenido y denunciantes ni se miraron una vez abandonado el juzgado. 

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