Detenido por amenazar con un cuchillo al que se acercase

La Policía Nacional en un dispositivo de vigilancia en la Plaza del Hierro.
photo_camera La Policía Nacional en un dispositivo de vigilancia en la Plaza del Hierro.
Los agentes de la Policía Nacional, recibidos a botellazos cuando acudieron a zanjar las reyertas

Pese a que hace menos de una semana, la concejalía de Seguridad Ciudadana afirmaba haber reforzado los dispositivos nocturnos para controlar la ciudad, las reyertas volvieron a sucederse durante la madrugada del jueves con escasa participación de los agentes municipales. Fue la Policía Nacional la que intervino cuando un hombre comenzó a amenazar a los viandantes con un cuchillo de cocina. 

Los hechos ocurrieron a última hora de la noche en la calle Fornos. Entonces un hombre apareció fuera de control, bajo los efectos de las drogas, con un arma blanca y comenzó a abalanzarse sobre la gente. Cuando llegó la patrulla de la Policía Nacional, comenzó a realizar los mismos movimientos contra los agentes, amenazándoles. 

Antes de que llegase a herir a nadie, los agentes consiguieron reducir al individuo, lo esposaron y lo detuvieron. 

Una falsa calma se vivió en la calle Fornos tras el incidente. Sin embargo, la Policía Nacional volvió a recibir avisos de peleas. Volvieron a la zona en la que habían actuado y al llegar, un grupo de personas les recibió lanzándoles botellas sobre los coches patrulla. 

No fue el único conflicto de la noche. Las patrullas se movilizaron también por otra pelea en la que dos pandillas se pegaron y se lanzaron botellas, con varios testigos presenciales. 

Fuentes de la Policía Nacional lamentaron la falta de colaboración de la Local -paradójicamente Telmo Ucha se quejaba de lo inverso en la última junta de seguridad ciudadana- y es que, pese a que es Semana Santa y al igual que en otras festividades hay ocio nocturno más días que una semana lectiva, no se previno la posibilidad de reyertas con un dispositivo especial. Salieron a la calle los mismos agentes municipales que otros días ordinarios, con la diferencia de que en la madrugada del jueves el ocio nocturno tuvo gran afluencia de gente al ser día festivo. Así, la ciudad tuvo vía libre para las reyertas una noche más. 

Bares para desayunos en los que se piden cubatas

Donde sí estuvo la Policía Local fue ejerciendo controles horarios sobre algunos locales del centro. Tres bares, dos en Cabeza de Manzaneda y uno en Pena Corneira, tienen licencia para abrir a las 6,30 horas como cafetería para desayunos, sin embargo, ejercen a modo de pub, según relatan fuentes policiales. Hay música y gran afluencia de gente que sale de los locales de ocio.

La situación es conflictiva porque tienen licencia pero llevan a cabo una actividad diferente a la que especifica el permiso, generando constantemente quejas vecinales, y sin que los policías puedan cambiar la situación. 

A sus alrededores, se acumula basura y en otras ocasiones, tanto el mobiliario urbano como algunos cristales de edificios se vieron dañados y perjudicados.

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