El ladrón sustrajo 100 euros de un lampadario de la iglesia de Franciscanos
El juzgado de guardia envió a prisión a Camilo S.E., de 58 años y con un historial en que figuraban 43 detenciones previas, por el robo con intimidación perpetrado el 13 de este mes en la iglesia de los Franciscanos, en el céntrico parque de San Lázaro. La víctima, un monaguillo de 54 años, resultó lesionada en la mano con el estilete que portaba el asaltante, quien previamente se había apoderado de 100 euros de un lampadario de la iglesia tras forzarlo.
El atraco ocurrió pasada la una del mediodía cuando el monaguillo cerró las puertas del templo tras una celebración litúrgica. Una feligresa fue quien le comunicó que un hombre se encontraba en el medio de las dos puertas de acceso, como si hubiera quedado en el interior y hubiera forzado las mismas para salir. El supuesto ladrón amenazó con una navaja estrecha tipo estilete al denunciante cuando este último se disponía a llamar a la Policía Nacional. El forcejeo entre ambos comenzó cuando el asaltante previamente lo amenazó: "Que te pincho, que te pincho... que te clavo". Por este motivo, trató de sujetarle la mano donde llevaba el instrumento cortante, un acción en la que resultó lesionado antes de que Camilo S.E. se diera a la fuga.
Además, también fue detenido por robo con fuerza el día 11 en un parking de la calle Velázquez, en O Couto. En esa ocasión, según la versión policial, forzó una de las ventanas de la oficina, apoderándose de 520 euros que había en el interior de un cajón cerrado con llave.
La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría logró su identificación a través de las imágenes grabadas en el parking, la inspección ocular de la Policía Científica así como por el reconocimiento fotográfico de un testigo en la iglesia. En el momento de su detención, el sospechoso llevaba en uno de sus bolsillo 425 euros fraccionados en billetes mientras que en otro, cuatro destornilladores y un alicate. En un tercer bolsillo, le fueron incautados 5,76 euros en monedas. Asimismo, llevaba consigo un maleta en la que había dos destornilladores más, una trencha, tres tijeras, un alicate, cinco cuchillos, una navaja, un relicario y un reloj de señora.
