Un vecino de Verín, T.A., de 25 años y natural de Rumanía, fue detenido el pasado lunes como presunto autor de un delito de violencia machista después de echar a su esposa, de 23 años y también de nacionalidad rumana, de la vivienda conyugal. El presunto agresor se quedó con el hijo de ambos, de dos meses. Los hechos que motivaron la detención ocurrieron sobre las ocho de la tarde cuando la víctima se personó en el cuartel y denunció que su marido la había echado de casa y se había quedado con su hijo, cuya vida estaba en peligro dado que le estaba dando el pecho y temía que de ingerir otra leche le pudiera acarrear problemas de salud.
El presunto agresor, según el relato de la mujer, le impedía entrar en la casa a amamantar al niño. También denunció que durante los últimos meses había sufrido amenazas y agresiones físicas.
Una patrulla de la Guardia Civil acudió de inmediato a la vivienda y procedió a la detención del joven, al tiempo que entregó el menor a su madre para que lo alimentara.
Los agentes, que instruyeron diligencias ante el Juzgado Mixto 2 de la villa, alertaron de la situación a Servicios Sociales con el objetivo de garantizar la seguridad del recién nacido, de comprar si recibe todos los cuidados por parte de sus progenitores.
El detenido permanecía ayer en el calabozo a la espera de prestar declaración en el juzgado.
