La operación, coordinada desde O Barco, conlleva más de 60 investigados
Un joven de 24 años del partido judicial de Ourense fue detenido el pasado jueves dentro de una macro operación que iniciaron los agentes de la Unidad de Delitos Informáticos del Cuerpo Nacional de Policía contra la pornografía infantil. La redada afecta a varias provincias españolas y, según parece, hay alrededor de 60 investigados.
En la Comisaría de Ourense declinaron ofrecer detalles de la operación al considerar que aún está abierta y el Juzgado de O Barco que asumió la investigación decretó el secreto de las actuaciones. Según pudo saber este periódico, además del joven, los agentes practicaron detenciones en otros puntos del territorio.
El ourensano fue detenido en la mañana del pasado jueves y quedó en libertad ese mismos día tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción 3 de Ourense, aunque en calidad de investigado como presunto autor de un delito contra la pornografía infantil. El juez de guardia le impuso una medida cautelar: presentarse cada 15 días en dependencias judiciales. Según pudo saber este periódico, el joven aseguró durante su comparecencia en el juzgado que no compartió ni difundió material pedófilo (sexo explícito entre menores). Atribuye el visionado y descargas a algo casual mientras navegaba por internet en páginas de modelos. Los agentes en el registro en su vivienda, se incautaron del equipo informático.
La operación la están llevando a cabo agentes de la Unidad de Delitos Informáticos en Madrid, que, en el caso de la detención practicada en Ourense, contaron con la colaboración de efectivos de la Comisaría de As Lagoas. Las pesquisas, según fuentes de la investigación, se iniciaron hace varios meses en la comarca de Valdeorras, lo que provoca que toda la operación a nivel español esté siendo coordinada por un juzgado barquense. En la comarca valdeorresa, según las mismas fuentes, no se había practicado en la jornada de este viernes detenciones.
Ordenadores, discos duros y teléfonos móviles
La operación se inició el pasado miércoles cuando los agentes comenzaron a realizar los primeros registros domiciliarios. La Policía Nacional no desveló el número de inmuebles registrados, pero los investigadores se incautaron de ordenadores, discos duros y varios teléfonos móviles.
Todo el material intervenido estaba siendo analizado en la jornada de este viernes con el objetivo de depositarlo en el juzgado barquense.
