Un vecino de la ciudad, identificado como I.G.B., de 45 años y natural de Eíbar (Guipúzcoa), fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de homicidio imprudente hace ahora un año, en concreto del 1 de julio de 2019, en un banco del parque de San Lázaro. El fallecido, José Antonio G. R., de 52 años y oriundo de Portugal, solía permanecer la mayor parte del día, junto con otros toxicómanos, consumiendo alcohol en el espacio de ocio. El detenido quedó en libertad tras declarara en el juzgado de guardia-negó los hechos que se le atribuyen- aunque en calidad de investigado.
El cadáver de José Antonio G.R. fue hallado por un viandante sobre las cuatro de la tarde tumbado sobre uno de los bancos más cercanos a la barandilla que separa el espacio de recreo de la calle Curros Enríquez. Al lugar acudieron de inmediato varias patrullas de las Policía Nacional y Policía Local, que acordonaron la zona. El fallecido estaba sangrando por la boca y tenía lesiones en el rostro.
Lo primero que hicieron los agentes fue tomar declaración a sus compañeros -suelen ocupar el parque y mostrar un comportamiento incívico-, que alertaron de que el fallecido había sido golpeado por un hombre que no llegaron a identificar.
El fallecido estaba enfermo. De hecho, la semana anterior había sido ingresado en el CHUO.
Los policías de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional (UDEV) abrieron un investigación y atribuyeron inicialmente las lesiones que tenía el fallecido a una caída que había sufrido por las escaleras del parque de San Lázaro, pero los resultados de la autopsia determinan que el óbito se produjo a causa de los golpes que le propinaron. "El origen médico legal de la muerte es homicida", según fuentes policiales.
Agredió a una pareja en el mismo escenario
La Policía Nacional logró identificar a I.G.B. como la persona que lo había golpeado. Tras conocer el informe definitivo de la autopsia procedieron a su detención como presunto autor de un homicidio imprudente. I.G.B. es un viejo conocido en el ambiente policial ourensano, dado que ya pasó seis veces en calidad de detenido por los calabozos. Un de ellas fue el 13 de septiembre del 2017, cuando la Policía Nacional lo detuvo, junto con un compañero, J.M.G., de 33 años, por agredir a un pareja (una hombre y una mujer) conocidos suyos en el mismo parque de San Lázaro. Una de las víctimas tuvo que se intervenida de urgencia en el CHUO al dañarle los órganos vitales. A la mujer la golpearon con la correo del perro que paseaba. Entonces, ambos también quedaron en libertad tras declarar en el juzgado de guardia.
