Manuel G.G., de 62 años y natural de Pontevedra, fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de un delito de tráfico de drogas.
El Grupo de Estupefacientes inició el pasado mes de mayo la investigación del hombre, que solía ponerse en contacto con los clientes a través del móvil. Para no levantar sospechas, utilizaba un vocabulario concreto, conocido también por sus clientes: vender un botellín suponía 1/2 gramo y una cerveza suponía 1 gramo de la sustancia estupefaciente. Tras acordar por teléfono la venta, Manuel se citaba con sus clientes en establecimientos comerciales o bien en un punto acordado previamente –como garajes o recogida en vehículo de los clientes-.
El hombre llevaba encima en el momento de la detención con dos envoltorios de cocaína, un gramo de hachís y billetes. Posteriormente, en su vivienda la Policía Nacional encontró una tableta de 113 gramos de hachís y una tanita. El detenido, al que le consta otra detención anterior y varias sanciones administrativas por portar droga, fue puesto en libertad tras ser interceptado.
