La Guadia Civil los detuvo al detectar que los sospechosos, tío y sobrino, pretendían viajar a Vigo
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Verín detuvo en la madrugada del viernes dentro de la llamada "operación Devotio" a dos miembros de una misma familia, de nacionalidad croata, por su supuesta implicación en el homicidio que le costó la vida al párroco de Vilanova dos Infantes, Adolfo Enríquez Méndez, de 77 años, el 9 de marzo del pasado año, día que desapareció también la talla de la Virgen del Cristal, del siglo XVII.
Los investigadores decidieron intervenir cuando detectaron que pretendían viajar a Vigo tras saber que otro familiar, Toni F., de 20 años, hijo y primo de los detenidos, respectivamente, había sido arrestado el jueves junto a su pareja sentimental en relación a la "operación Gambón", por 16 delitos de hurto en viviendas rurales de personas mayores y un robo violento con allanamiento de morada en casa de otra anciana.
Los sospechosos sintieron por primera vez que la Guardia Civil les pisaba los talones y decidieron salir juntos de la provincia, lo que precipitó la intervención policial a las cuatro y media de la madrugada. Los agentes llevaban meses tras su pista ya que la descripción de uno de ellos parecía coincidir con la aportada por los vecinos de la víctima a la hora de caracterizar a la persona que vieron merodear la rectoral poco antes del crimen. Y aunque uno vivía en la ciudad y otro fuera de la provincia, se habían visto juntos en demasiadas ocasiones.
Los detenidos están en dependencias de la Guardia Civil de Ourense y pasarán a disposición de la juez de Celanova, que mantiene el secreto de las diligencias.
La Guardia Civil también procedió a pedir autorización judicial para realizar varias entradas y registros en las viviendas frecuentadas por los arrestados ya que, a cierre de esta edición, no se había localizado la Virgen del Cristal.
La familia: ‘Llevamos 10 meses esperando la noticia'
Satisfacción era el sentimiento compartido entre todos aquellos que ayer por la tarde-noche, se enteraban a través de La Región de la noticia de la detención de dos personas por el crimen de Vilanova, entre ellos la propia familia de Adolfo Enríquez. “No sabemos nada, a nosotros nadie nos ha dicho nada, pero de confirmarse la noticia por parte delas autoridades competentes, por lo menos podremos dormir tranquilos. Llevamos diez meses esperando esta noticia”,aseguraba ayer un miembro de la familia, que quiso reiterar el agradecimiento a la Guardia Civil que, junto con la autoridad judicial, “son los únicos que se merecen los honores en esta labor de investigación y captura de estos alimañas”.
En la misma línea se manifestaban los que fueran compañeros de Enríquez, los párrocos de Celanova César Iglesias y Antonio Gómez. “No sabíamos nada, estoy contento porque al menos podemos estar tranquilos de que esos individuos no podrán hacer más daño, al menos por un tiempo”, matizó Gómez, el cura que se ha hecho cargo de la parroquia de Vilanova en estos meses.
