La Guardia Civil registraba anoche sus domicilios y varios almacenes en busca de un alijo de cocaína, en la operación Gaijo
La Guardia Civil asestó en la noche de ayer un golpe al tráfico de cocaína traída desde Colombia con la detención de siete personas en Xinzo y otras cuatro en Vigo. La operación contra el narcotráfico, que fue bautizada con el nombre de "Gaijo", continuaba en marcha en la noche de ayer. Los agentes esperaban la llegada de otra persona a su domicilio en Vigo para proceder también a su detención.
Los 12 arrestados, según pudo saber este periódico, estarían integrados en una red de tráfico de sustancias estupefacientes (cocaína) a mediana y gran escala desde Colombia hasta Galicia. La red, según la mismas fuentes, estaría perfectamente estructurada para distribuir la droga a todo el territorio nacional, sobre todo en las ciudades de Madrid y Barcelona.
El operativo lo integraban guardias civiles de los cuarteles de Xinzo y Ourense, que sobre las nueve de la noche registraban los domicilios y propiedades (almacenes y naves) de los detenidos en la comarca de A Limia y Vigo a la búsqueda de un alijo de cocaína. Las pesquisas se estaban llevando con total mutismo y los investigadores no dieron a conocer si habían incautado algún tipo de sustancia estupefaciente, alegando que el Juzgado de Xinzo había decretado el secreto de las actuaciones. De los detenidos, siete tienen nacionalidad española y los otros cuatro son oriundos de Sudamérica.
Traslado en dos furgones
La redada y posteriores registros, en los que a media noche participaban una veintena de guardias civiles, causó alarma entre la población, que intentaba recabar información sobre la operación en el cuartel, la Policía Local e incluso en el propio Concello.
Los siete detenidos en Xinzo fueron trasladados inicialmente al cuartel del instituto armado, situado en la calle Ladeira de la villa, aunque, sobre las nueve de la noche eran recogidos por dos furgones del instituto armado que los condujeron a los calabozos de la Comandancia de Ourense. Según pudo saber este periódico, la Guardia Civil llevaba varios meses haciendo un seguimiento de todas sus actividades.
Otra operación
El secreto de las actuaciones impidió conocer en la noche de ayer si la operación antidroga iniciada en Xinzo está ligada, tal y como aseguraban fuentes policiales, a la que coordina desde principios del pasado mes de marzo el titular del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo, Juan Carlos Carballal, que ya suma 27 detenidos. De ellos, 18 ingresaron en prisión provisional (dos lo hicieron ayer), cuatro quedaron en libertad sin pasaporte y con la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado, dos quedaron en libertad sin medidas cautelares y tres fueron puestos en libertad en sede policial.
Esta operación, que ya va por la segunda fase, supuso, según fuentes policiales, el desmantelamiento de una red internacional de tráfico de cocaína con integrantes colombianos y españoles.
Dos mil kilos de cocaína
En este caso, la operación se denomina "Terrón Dulce" y la están llevando a cabo los agentes del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) del Cuerpo Nacional de Policía. La investigación comenzó a principios del año 2016 cuando la Policía Nacional detectó la presencia de un conocido traficante colombiano, de la zona de Cúcuta, moviéndose entre Barcelona y Galicia a la búsqueda de puntos de entrada de droga en territorio español para, posteriormente, venderla al por mayor.
Los investigadores practicaron varios registros de naves y domicilios situados en distintos puntos de la provincia de Pontevedra, en los que intervinieron 2.400 kilos de cocaína lista para colocar en el mercado nacional.
El juzgado vigués mantenía ayer abierta la operación, cuyas actuaciones continúan también bajo secreto de sumario.
Controles a diario en el enlace con la autovía Rías Baixas
La Guardia Civil realizó en los últimos cuatro meses controles prácticamente a diario, sobre todo por las noches, en el enlace de la autovía Rías Baixas con la villa antelana. Los agentes controlan en los dispositivos de vigilancia la identidad de los conductores al tiempo que registran, en algunos casos con perros adiestrados, el interior de los vehículos a la búsqueda de sustancias estupefacientes. Los controles estaban, según pudo saber este periódico, ligados a la investigación.
