La falta de liquidez del adjudicatario mantiene cerrado desde hace al menos un mes el restaurante que construyó el Concello en las pozas de Maimón. Una situación que llegó a hacer pensar en la necesidad de volver a sacar a concurso la explotación -adjudicada en diciembre de 2010 por un periodo de 10 años a José Luis Vázquez-. Sin embargo, 'en un nuevo procedimiento no se puede incluir el pago de las deudas como condición y mucha gente quedaría sin cobrar', asegura el concejal de Comercio, José Carlos Martínez-Pedrayo para explicar el porqué no se llegó a adoptar esa decisión.
No obstante, la incorporación de un socio a la gestión del restaurante, la discoteca 'La Bull 2.0', permitirá comenzar una nueva andadura para estas instalaciones, una etapa que arrancará el próximo 31 de mayo, día en el que está prevista la inauguración del recinto bajo el nuevo nombre de 'La Bull River Club'. Aunque todavía queda pendiente la presentación de documentación en el Concello que acredite la nueva sociedad y el compromiso con las cláusulas de la adjudicación, el local está en la actualidad en obras para contar con un parque infantil y un nuevo comedor. Pretende, además, adaptarse a la situación económica actual, ofreciendo 'churrasco, pulpo y ensalada de casa. Queremos ofrecer una materia prima de mucha calidad', señala José Manuel Rodríguez, de 'La Bull 2.0' que, no obstante, añade que se incluirá una terraza chill out con coctelería, en la que se programarán actuaciones de djs.
Aunque no entra en la situación económica del adjudicatario -con el que este periódico intentó contactar ayer, sin éxito-, Rodríguez afirma que 'las deudas se van a pagar todas. Los acreedores están felices con nosotros porque los proveedores de la discoteca saben que no se le debe nada a nadie, así que se alegraron de que nos hayamos sumado al proyecto'. Algunas fuentes hablan de deudas derivadas del acondicionamiento del recinto, y a proveedores de más de 100.000 euros, así como a la Seguridad Social, aunque otras elevan considerablemente esa cantidad.
El edificio en el que se ubica el restaurante fue construido con cargo al Fondo Estatal de Inversión Municipal con un presupuesto de 290.000 euros. La obra no estuvo exenta de polémica al criticar la oposición que se encontraba en zona inundable y no tenía los permisos necesarios. Posteriormente, el Concello sacó a concurso la explotación, que adjudicó en 2010 con un canon anual de 3.500 euros más IVA (y actualización de IPC) los tres primeros años y 4.000 euros los siguientes.
Aunque no entra en la situación económica del adjudicatario -con el que este periódico intentó contactar ayer, sin éxito-, Rodríguez afirma que 'las deudas se van a pagar todas. Los acreedores están felices con nosotros porque los proveedores de la discoteca saben que no se le debe nada a nadie, así que se alegraron de que nos hayamos sumado al proyecto'. Algunas fuentes hablan de deudas derivadas del acondicionamiento del recinto, y a proveedores de más de 100.000 euros, así como a la Seguridad Social, aunque otras elevan considerablemente esa cantidad.
El edificio en el que se ubica el restaurante fue construido con cargo al Fondo Estatal de Inversión Municipal con un presupuesto de 290.000 euros. La obra no estuvo exenta de polémica al criticar la oposición que se encontraba en zona inundable y no tenía los permisos necesarios. Posteriormente, el Concello sacó a concurso la explotación, que adjudicó en 2010 con un canon anual de 3.500 euros más IVA (y actualización de IPC) los tres primeros años y 4.000 euros los siguientes.
