En Ourense, el Día de Todos los Santos también se aprovecha para organizar reuniones con la familia
Durante la jornada de ayer fue especialmente visible la presencia de familias en Ourense que acudían juntas a presentar sus respetos ante las tumbas de sus seres queridos. Hijos, nietos, hermanos, primos, tíos y sobrinos aprovecharon el homenaje funerario para recordar a los muertos y también para ponerse al día de sus vidas.
“El resto del año venimos por separado, pero el día de hoy ya es tradición estar reunidos aquí”, explicaba María Jesús Justel, que visitaba la tumba de su hermano tras acudir a la misa de las 11,00 horas en la iglesia de San Miguel de Canedo.
En el caso de Justel, la tradición de honrar a los muertos no se limita a acudir a un solo panteón, sino en una especie de peregrinaje en familia: “Seguiremos visitando los cementerios donde haya familiares”.
En el cementerio de Santa Mariña, Jorge Cárcamo esperaba con su esposa y sus sobrinos junto a los nichos:”Estamos esperando a más gente, vamos a ser quince, y luego nos iremos a comer por ahí”. Cada Día de Todos los Santos, tras visitar el panteón familiar, Cárcamo y sus parientes celebran reunidos en una larga tradición que solo se interrumpió en los años de la pandemia.
