fieles difuntos

Días de flores y recuerdos en la provincia

Las floristerías viven sus días de más trabajo de cara a la celebración de Fieles Difuntos (XESÚS FARIÑAS).
photo_camera Las floristerías viven sus días de más trabajo de cara a la celebración de Fieles Difuntos (XESÚS FARIÑAS).
En estas fechas para recordar a los que ya no están, los ourensanos ultiman los detalles de cara a Fieles Difuntos. Las floristerías se llenan de clientes y los cementerios de personas que visitan a sus familiares.

El día de Fieles Difuntos está a punto de llegar. Los ourensanos aprovechan estas últimas jornadas para comprar las flores y acudir a los cementerios donde descansan los familiares que ya se han ido, pero que siempre se recuerdan.

La Praza de Abastos es uno de los puntos más concurridos en estos días, concretamente en las floristerías.  "El 30 y el 31 - por hoy y mañana - son los días que más gente tenemos, siempre se espera al último momento para comprar los arreglos florales", apunta Miguel Ramiro de Arte Floral Xariba. Los clientes llenan todas las floristerías buscando aquellos centros que más les gusten para llevar a sus familiares. "Nestas datas compro as flores típicas de Fieis Difuntos porque me gustan, non é algo que podo facer moi seguido porque vivo lonxe do cemiterio e busco unhas que duren máis", cuenta Victoria Araujo mientras busca las flores perfectas.

 Estas fechas son una época de trabajo para las floristerías, que cuentan con una amplia oferta de acuerdo a los intereses de los clientes en Fieles Difuntos. "Lo que más gusta son los claveles, las margaritas, los crisantemos y también las rosas", explica Daniel Rodríguez de la floristería Milvia. A pesar de que es una época de mucha venta añade que "tiran a lo bajo". Miguel Ramiro concuerda con él apuntado que los clientes "van a plantas más baratas". Frente al ahorro, los floristas tratan de mantener los mismos precios. "Si los proveedores piden más, tenemos que subir el precio pero más o menos está igual porque sabemos cuánto vamos a necesitar en estas fechas", comenta Alex Atrio de la floristería Milagros Albitos.

A pesar de los precios y el gasto, la costumbre no se pierde y cada año los ourensanos acuden a comprar flores para llevar a sus familiares fallecidos, especialmente los claveles. "Me gustan mucho, incluso los llevo para tener en casa, pero estas cosas hay que hacerlas todo el año para recordarlos", afirma Consuelo Rodríguez. Por otro lado, Elvira Rodríguez muestra su predilección por esta flor, "junto a las de pompón". 

Los  preparativos no terminan en las floristerías. Los ourensanos acuden en estos días a limpiar a fondo los lugares en los que descansan sus familiares en los cementerios. En San Francisco personas como Elisa Vázquez están trabajando en las tumbas de sus parientes. "Yo es algo que hago todo el año, no es cosa de un día porque hay que acordarse siempre de los que ya no están", cuenta. En una sepultura próxima se encuentra Chelo Quesada trabajando en el lugar que reposan los restos de su padre y otros antepasados. "Vengo a limpiar como todos los años, pero eso no significa que no me acuerde el resto de días en los que siempre los tengo presentes", apunta.

Esta es una tarea que tratan de adelantar, para que en el día de Todos los Santos y Fieles Difuntos  luzcan su mejor cara con su flores nuevas. En el cementerio de Santa Mariña, la imagen se repite. Los recuerdos cogen todavía más color en estos días.

Te puede interesar