El entrenador ourensano del Joventut de Badalona estaba en el entrenamiento de su equipo cuando se enteró de lo sucedido
A unos pocos kilómetros, en Badalona, Diego Ocampo, técnico ourensano del Joventut de Badalona, se enteró del atentado minutos antes de comenzar el entrenamiento. "Estábamos ya en el pabellón ultimando unos detalles y uno de los miembros del cuerpo técnico nos lo contó. Lo seguimos con interés pero intentamos evadirnos durante el entrenamiento", detalla.
Ocampo añade que "cualquiera de nosotros podría haber estado allí porque cuando hay mucho tráfico y tomamos el metro todos nos bajamos en Plaza de Cataluña".
Andrea Santiago, pontevedresa de 25 años de edad, trabaja como enfermera en el Centro Médico Teknon de Barcelona desde hace unos meses. En el momento del ataque terrorista estaba en su casa, en el barrio de Gràcia, que durante estos días celebra sus populares fiestas, que congregan cada mes de agosto a miles de visitantes.
Santiago recibió el aviso por teléfono y rápidamente contactó con su familia para explicarles que estaba a salvo. Ella es enfermera, pero no cree que la llamen para trabajar, "y aunque quisiese ir a ayudar no puedo, la línea de metro de mi casa está cortada desde Passeig de Gràcia hasta la parada de Parallel, y no podría llegar a la clínica”.
Escuchó sirenas de Policía y varias ambulancias, pero el bullicio de la calle de estos días de fiesta se silenció por completo desde hace un par de horas. Está activado el código de hospitales, que quiere decir que todas las clínicas médicas, públicas y privadas, están a disposición de lo que necesite la Generalitat.
