Las asociaciones profesionales convocantes de la huelga contra las reformas de la Justicia del ministro Alberto Ruiz Gallardón cifraban en 2.560 los jueces y fiscales que siguieron el paro en toda España, es decir, un 62 % de ambas carreras, porcentaje que consideraron 'satisfactorio'. Mientras, el Consejo General del Poder Judicial informaba de que fueron 2.018 los jueces que secundaron la movilización, número que, según el CGPJ, equivale al 40,23 % de los 5.015 miembros de la carrera judicial. La Fiscalía del Estado no ha informado sobre el seguimiento entre los 2.400 fiscales españoles.
El seguimiento, en cualquier caso, supuso la paralización de unos diez mil señalamientos, siempre según los convocantes, quienes destacaron los servicios mínimos adoptados por su propia iniciativa: no se vieron afectadas las medidas cautelares o las causas con presos, ni las bodas y enterramientos.
Además, no hubo incidentes, aunque sí numerosas concentraciones de apoyo ante los edificios de sedes judiciales en ciudades de toda España y protagonizadas por jueces, magistrados, fiscales, secretarios, abogados y procuradores, apoyados por los sindicatos de los funcionarios, que convocaron un paro de una hora.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, agradeció ayer que 'la mayoría' de fiscales, jueces y magistrados hayan hecho un 'ejercicio de responsabilidad' y hayan cumplido con su 'función jurisdiccional' acudiendo a sus puestos de trabajo, y manifestó que el fracaso de la huelga era ya su convocatoria.
Además, no hubo incidentes, aunque sí numerosas concentraciones de apoyo ante los edificios de sedes judiciales en ciudades de toda España y protagonizadas por jueces, magistrados, fiscales, secretarios, abogados y procuradores, apoyados por los sindicatos de los funcionarios, que convocaron un paro de una hora.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, agradeció ayer que 'la mayoría' de fiscales, jueces y magistrados hayan hecho un 'ejercicio de responsabilidad' y hayan cumplido con su 'función jurisdiccional' acudiendo a sus puestos de trabajo, y manifestó que el fracaso de la huelga era ya su convocatoria.
