El que fuera fichaje estrella de Jácome, como director general de Recursos Humanos, Eduardo González Gil, presentó ayer su dimisión que, aunque meditada, pilló por sorpresa en el Concello. González, que llegó apadrinado, según algunas fuentes, por Miguel Caride, en diciembre de 2019, a un cargo creado ‘ex novo’ por el alcalde, ya meditaba su marcha desde que este dejó el gobierno local. Ahora la ha hecho efectiva y volverá a su puesto anterior como jurista en el Servizo Galego de Saúde. El Concello alegó que la dimisión era por “motivos persoais”.
Esta decisión se produce tres meses después de que Jácome irrumpiese en Personal, competencia que asumió a finales de septiembre despojándosela a su vasallo Armando Ojea. Y se produce tras un intenso mes de diciembre en el que Jácome se entrometió en sendos concursos para contratar gestores y administrativos de Administración General, llegando a modificar unilateralmente las bases de ambos procesos diciembre cuando ya estaban en marcha. Entonces, los tribunales de los dos concursos pidieron que se tumbasen ambos procesos, cancelando los exámenes y provocando la rectificación días después de Jácome para evitar la paralización del procedimiento. Aunque esto pudo ser simplemente un detalle y no el detonante, era vox populi la intromisión del regidor en los asuntos de recursos humanos. Jácome le agradeció su “excelente trabajo”, destacando la puesta en marcha del horario laboral de los trabajadores, y anunció que cubrirá su plaza “próximamente”.
