La Diputación de Ourense colabora con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSISC) en la búsqueda de fármacos contra el covid-19, cediéndoles la capacidad de los sistemas de computación del gobierno provincial a un proyecto diseñado por el grupo Biophym, del Instituto de Estructura de la Materia. El objetivo es que gracias a la capacidad de los ordenadores, los expertos realicen simulaciones de interacción de fármacos que ayuden a encontrar tratamiento contra el covid.
Sistemas de computación
"Un ordenador convencional tardaría varios años en ejecutar los cálculos necesarios para llevar a cabo la investigación. Por eso, el proyecto cuenta con el apoyo de miles de ordenadores personales que forman parte de la plataforma de computación distribuida de Ibercivis, a la que cualquier persona se puede unir", explican desde la Diputación de Ourense. "Tecnología solidaria al servicio de la ciencia", define el presidente provincial esta línea de colaboración con el CSIC. Baltar suma la "investigación de vanguardia" a la "estrategia de la Diputación frente a la pandemia", que ya contempló los ámbitos "sanitario, social y económico".
Ordenadores en Reposo
Cada equipo conectado a la plataforma recibe una colección de datos y las instrucciones para analizarlos. Los resultados obtenidos se devolverán al proyecto para ser estudiados por el equipo investigador. "El proyecto no causa merma alguna en la capacidad de proceso del sistema informático provincial, ya que la plataforma utilizada (BOINC), desarrollada por la Universidad de Berkeley (USA), aprovecha los sistemas en reposo o baja actividad para realizar sus cálculos", explican desde el gobierno provincial.
“Es esencial"
"Disponer de fármacos eficaces contra el coronavirus es esencial para disminuir la severidad y la mortalidad de la enfermedad", explica Javier Martínez de Salazar, líder del grupo Biophym. "La proteína seleccionada como diana juega un papel central en la replicación y transcripción del material genético del virus; si se neutraliza, se puede frenar la propagación del virus en el organismo y ayudar en la curación", añade. Sin embargo, advierte, "buscar un compuesto capaz de neutralizar una proteína concreta es como probar un enorme número de llaves para abrir una cerradura y, cuando este proceso se simula por medios informáticos, exige una gran potencia de cálculo".
Etapas de trabajo
Esta iniciativa de ciencia ciudadana estás promovida por el CSIC y la Fundación Ibercivis a través del proyecto COVID-PHYM, en el participa la Diputación de Ourense junto a otras administraciones del Estado. El grupo de trabajo, Biophym, contempla diversas etapas de trabajo que incluyen tanto la generación de datos como su análisis e interpretación posterior.
A lo largo del trabajo se analizarán, entre otros medicamentos, el Remdesivir (usado en el tratamiento del Ebola), el Favipiravir (usado en el tratamiento de la gripe) y el Tenofovir (usado en el tratamiento del SIDA y la hepatitis B) como posibles candidatos a inhibidores de la ARN-Polimerasa.
El proyecto COVID-PHYM evaluará la capacidad de varios fármacos para inhibir la multiplicación del virus SARS-Cov-2, causante de la enfermedad COVID-19. "El proyecto es un vehículo de información y de implicación de la sociedad en la tarea de investigación contra esta pandemia", explican desde el gobierno provincial.
El candidato ideal
El trabajo de los científicos consiste en realizar simulaciones de la interacción de fármacos empleados contra el ébola, la infección por VIH, la gripe o la hepatitis B con la maquinaria de replicación del genoma del virus SARS-Co-V. Para ello se recurre a técnicas informáticas y a la ayuda de los ordenadores de miles de personas voluntarias conectadas a través de una plataforma de computación. "Estas operaciones mostrarán si alguna de las moléculas logra inhibir una proteína clave en la multiplicación del virus. De ser así, el fármaco se convertiría en un candidato idóneo para ser probado en ensayos clínicos con personas", añaden sobre el proyecto científico.
Tímido repunte, con 4 nuevos contagios y otro ingresado
Ourense se adentra mañana en la fase 3 con el coronavirus bajo control. Pero es necesario, como recalcan los expertos, respetar las indicaciones sanitarias para minimizar los riesgos de rebrote. Como recordatorio de este escenario, Ourense registró el viernes un ligerísimo repunte de la enfermedad, sumando cuatro nuevos contagios y un nuevo ingresado en el CHUO –que tenía a otro paciente hospitalizado–. En el otro lado de la balanza, seis personas recibieron el alta, con lo que la provincia anota ya 1.825 personas curadas y solo 49 casos activos. Entre las altas, un trabajador de la Nosa Señora da Esperanza. La afectación total del coronavirus superó ya el umbral de los 2.000 ourensanos –2006–, de los que hubo que lamentar 132 fallecimientos, el último el pasado miércoles, una mujer de 95 años que estaba monitorizada en su domicilio.
En el plano gallego, el escenario sigue controlado, con los casos activos de coronavirus bajando hasta los 542, 21 menos que la última actualización. Mientras tanto, los curados siguen en aumento e incrementan la cifra total a 10.221, 43 nuevos en las últimas 24 horas. De todos ellos, solo 1 permanece en UCI, 26 están en unidades de hospitalización y 515 en el domicilio. Hasta la fecha, hay un total de 10.221 personas curadas en Galicia y se registraron 618 fallecimientos.
