El presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, se reunió ayer con el secretario general del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao; y con el alcalde de O Barco, Alfredo García, para impulsar la puesta en valor de la Vía Nova. “É un elemento de comunicación de grande importancia, dada a súa pegada cultural e histórica, que temos que tomar en consideración para darlle a relevancia oportuna”, aseguró Baltar.
El encuentro sirvió para analizar la situación en la que se encuentran, después de que el presidente del Eixo Atlántico estuviese en Braga, Portugal, para conseguir más apoyo institucional. Baltar, quien fue también presidente del Foro Termal del Eixo Atlántico, reafirmó “a aposta” de la institución provincial por la Vía Nova y sus recursos culturales, pero también los bienes patrimoniales que transcurren por todo su largo.
MILENIOS DE HISTORIA
La Vía Nova era una calzada romana que atravesaba lo que hoy se conoce como territorio ourensano y que unía las ciudades de Bracara Augusta (Braga) y Astúrica Augusta (Astorga) a lo largo de más de 300 kilómetros. Su fecha de contrucción data del siglo I antes de Cristo.
