Pleno del Concello

Del "dímelo fuera" al corte de mangas: 9 horas de bochorno en el pleno

El PSOE acaba abandonando la sesión tras las “faltas de respeto”, con peineta, de Ucha y Jácome

El pleno del Concello de ecuador de mandato pasará al recuerdo por ser el más bronco y bochornoso de estos dos años. Nueve horas y veinte minutos que lo convirtieron en el tercero más largo de la historia. Fuera de los reproches típicos, acabó con el PSOE fuera antes de tiempo, con un presunto corte de mangas que acabó siendo una peineta con amago de llegar a las manos y con faltas de respeto del regidor, que llegó a dirigirse a la nacionalista Rhut Reza con un “tú no sabes nada, mujer”.

El epicentro de la bronca se situó en el asiento de Telmo Ucha, cuyas intervenciones y alegatos a los intervinientes acabó prendiendo la mecha. Los continuos chascarrillos tras la paparota del receso dieron paso a la traca final. Ucha no dudó en dirigirse a la “izquierdita progre” (sic) en tono sarcástico y el socialista Rafael Villarino le acusó de hacerle un “corte de mangas” mientras este criticaba su gestión social. Todos los testigos acabaron reduciendo a una peineta el gesto, feo, de edil de DO, que desencadenó una bronca que el coordinador del PP, Jesús Vázquez, definió  desde el atril como “un bochorno” instigado por  el alcalde, Gonzalo Jácome.

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El edil Ucha dijo del socialista Villarino que era una persona “chea de frustracións”  y este criticó su gestión, lo que destacó las iras del concejal de Política Social, que hizo un amago de corte de mangas que quedó en peineta. El socialista afeó su “mala educación” e invitó a Ucha  a que “se quere dicirme algo, dígamo despois”

Los ánimos ya estaban encendidos. Cuando Xosé Rúas salió a hablar sobre cultura, acusó a Ucha de ir de “galiño de curral” pero ser solo una “galiña choca”, vista su producción. Ahí todo estalló. Desde su butaca, el edil de DO le retó: “Eso dímelo fuera”. Como si fuera un “pistolero”, afirmó Rúas. La Policía Local aparecía ese momento en lo alto del escenario del Auditorio, por si acaso. Ni las posteriores disculpas de Ucha por su peineta pudieron evitar la marcha de la bancada socialista. Negó haber hecho un corte de mangas y se atrevió a hacerlo en público ante las cámaras: “Un corte de mangas es esto”, mientras Jácome reía a viva voz por su gesto.

Después, quedaría tiempo para que el regidor se mofase de la edil del BNG Rhut Reza cuando esta afeaba la nula programación cultural del Concello. “¿Tú sabes algo del espectáculo profesional? Yo soy un profesional del mundo del espectáculo. Tú no sabes nada, mujer.  ¿Qué hablas del mundo del espectáculo si no sabes nada?”, le espetó el alcalde a la nacionalista, entendida como una “falta de respeto” por la edil. El PSOE, entonces, decidió marcharse y todos acabaron cargando contra Jácome. “Si no vas a la contra no puedes cambiar el mundo”, presumió él. 

Incluso el PP cargó con dureza. Ana Morenza llegó a acusar a Jácome de decir “mentiras completas” y desde la bancada popular se escuchó a Jesús Vázquez recordarle que lo del Bamio era un “pelotazo”, cuando este rescató su idea de comprar este espacio. 

Además, el pleno sirvió para que Miguel Caride volviese a ejercer de líder de los críticos de DO y carearse con Jácome. El alcalde reconoció no haberse leído el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). “No me lo leí, lo hojeé”. Caride saltó a la palestra y se sinceró: “O mellor que fixen na miña vida foi apartarme de ti e do teu proxecto. Non sei a onde vas”. Jácome le replicó: ¿Apartarte? Intentaste chimparme”.

Asociaciones de vecinos: “Queren dinamitarnos”

La sesión comenzó con la intervención de un representante de la Agrupación Miño, que engloba a más de una veintena de asociaciones de vecinos de la ciudad. Acusaron al gobierno local de “intentar dinamitar” el movimiento vecinal con continuos atrasos de las convocatorias de ayudas “que nos obrigan  a pedir préstamos e nos están asfixiando economomicamente”.  

Por otro lado, también los  acusaron de “dinamitar” su actividad intentando “desprestixiar” su labor ante la opinión pública. 

El representante de Miño aprovechó para presumir de la labor de estos colectivos  “na vida comunitaria”, especialmente en los barrios y el perímetro rural. “Somos un axente social importante ante situacións de soidade, dependencia, incluso detectando situacións de violencia machista antes que as Administracións”. 

Denunciaron también en el pleno estos vecinos los atrasos en la atención social, el abandono de locales vecinales o el descuido de zonas verdes. “Parece que están hablando de Sarajevo”, bromeó el alcalde, tras la intervención de estos.

Luz verde al convenio para el saneamiento de la parroquia de Velle

Destacó en el pleno la luz verde dada por unanimidad a dos convenios con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. El más relevante, el que permitirá completar el saneamiento de Velle, donde hay muchas viviendas conectadas a fosas sépticas defectuosas que arrojan vertidos al río. Entre disputas por los méritos, todos acordaron aprobarlo.

Jácome y la UPO: “Ni una persona me pidió por la calle que no la cierre”

Jácome llamó “mafia” a la Federación de Universidades Populares y rechazó cancelar la baja. Dijo que es una cosa de “villas y pueblos” y aseguró que “ni una persona me pidió  en la calle no cerrar la UPO, y mira que me increpan”. Lo redujo a quejas de profesores “por el sueldo” y usuarios “con fines políticos”.

“Los programadores del Concello no son buenos; yo tendría el Auditorio a reventar”

Se  aprobó crear un Consello Multicultural, se dio luz verde a la petición de los críticos de ponerse las pilas en movilidad, y  se hizo una petición conjunta al gobierno local de más cultura. Jácome cargó contra los programadores culturales del Concello. “No son buenos, con los datos se ve. Yo con su presupuesto habría tenido esto a reventar”.

Al alcalde no lo escuchan en Madrid: “No cambia nada de estar otro a estar yo”

La petición del popular Jorge Pumar de un centro de empleo digital de Renfe encontró el respaldo de todos los grupos. Ahora, instarán al Gobierno a crearlo. Pero Telmo Ucha ya dejó clara su opinión. “Ourense no suele sacar nada en limpio”. Y Jácome lo completó: “Pido cita y no responden. Estuviera yo o estuviera otro, no cambiaría nada”.

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