Diez se destinan a jóvenes desamparados o en tutela, y dos a los que cumplen medidas judiciales
Los centros de menores han vuelto a la actualidad en las últimas semanas, debido a la licitación de la gestión del centro de menores de Montealegre, que fue cerrado en 2012, y que reabrirá en las próximas semanas. Este centro forma parte del mismo complejo, donde también se sitúan los centros de Montefiz y Monteledo, y que forman parte de la red autonómica de centros para la atención de menores.
Con su reapertura, la provincia alcanzará la cifra de 192 plazas de internamiento en la provincia. De ella, 132 están reservadas a menores en tutela de la Xunta, otras 60 para aquellos que cumplen medidas judiciales. A estas se unen otras 56 plazas de centro de día para menores.
Estos tres grandes centros se completan en la ciudad con el de A Carballeira, que fue el lugar al que se desplazó a la mayor parte de los trabajadores que ejercían en Montealegre antes del cierre.
Pero, ¿cómo está el panorama en cuanto a atención de menores se refiere en la provincia más allá de Montealegre?
Cumplimiento de medidas judiciales: Monteledo y Montefiz
Hay centros de menores "de reforma" y centros de menores de protección. Los de reforma se dedican aquellos menores que tienen que cumplir alguna medida judicial, es decir, que han delinquido. En este caso, solamente hay dos que se dedican a esta cuestión: Monteledo y Montefiz, ambos situados en el mismo complejo en que está Montealegre y gestionados por la Fundación Diagrama. Tiene un total de 60 plazas. Ambos centros están destinados al cumplimiento de medidas judiciales impuestas a menores en aplicación de la ley de responsabilidad penal del menor, aunque tienen matices diferentes.
Monteledo tiene 37 plazas de internamiento y combina regímenes de cerrado, semiabierto, abierto y permanencias de fin de semana. El número de menores acogidos en el centro fue de 43 en el 2016 y 44 en el 2017 (con datos hasta noviembre de ese año).
Por su parte, Montefiz tiene 23 plazas y, al contrario que Monteledo, se dedica al internamiento "terapéutico", también en los regímenes cerrado, semiabierto, abierto y de permanencias de fin de semana. Aquí se internan los menores que cumplen medidas judiciales y que precisan tratamientos específicos ante adicciones (drogas, alcohol...), o trastornos psíquicos. El número de menores atendidos en este centro fue de 57 en 2015, 59 en 2016 y 58 en 2017.
Protección: Carballeira, Montealegre y otros ocho
En estos centros están menores que no tiene que cumplir medidas judiciales, es decir, que no están ahí por ningún tipo de delito. Están bajo tutela de la Xunta.
En esos casos están porque provienen de familias en riesgo de exclusión social o desestructuradas. Hay un centro totalmente público, el de A Carballeira, que gestiona directamente la Xunta.
Cuenta con 56 plazas residenciales, es decir para vivir allí, y 20 de centro de día. Estaba dedicado en su origen a acoger a jóvenes desamparados, aunque con el cierre de Montealegre en 2012, se desplazaron jóvenes con comportamientos difíciles o que cumplían también medidas judiciales.
Además, hay en la provincia otros ocho centros de entidades privadas, que ofrecen otras 42 plazas de residencia y 36 plazas de centro de día: Hogares Lar-Valdomiño (Barbadás), Mini-Residencia Baoquivi (Ourense), Xurde (centro de día de Cáritas en Allariz), Arela (Allariz), casa de familia de Arela (O Barco), centro de día de Cruz Roja (Verín), casa de familia Berce -Os Cativos (Ourense) y el centro de día de Arela( O Barco de Valdeorras).
Regímenes de internamiento: abierto, semiabierto y cerrado
Los menores sometidos a internamiento en régimen cerrado residen en los centros y desarrollan dentro de él actividades formativas, educativas, laborales y de ocio. Hasta que cumplan los dos tercios no les están permitido poder salir, en la mayoría de los casos.
En el caso de los menores en régimen semiabierto, residen en el centro, pero pueden realizar fuera del mismo alguna de las actividades formativas, educativas, laborales y de ocio. En este caso, depende del plan individualizado de cada menor. Sin embargo, si en algunos casos se estima oportuno, puede quedarse en el centro y no salir.
El régimen abierto es aquel en el que los menores disfrutan en el exterior de todo el proyecto educativo, residiendo en el centro como domicilio habitual, con sujección al programa y el régimen interno.
Por último, la permanencia de fin de semana significa que las personas están en el centro un máximo de 36 horas, entre la tarde-noche del viernes y la noche del domingo.
Sin embargo, la Xunta apuesta por un recurso, en los casos que es posible, el del acogimiento familia, bien en familia extensa (parientes cercanos, la preferencia) o ajena. Hay más de 300 familias anotadas en el plan, que coordina Cruz Roja.
