Un busto de Prada recuerda en la Plazuela del Jardín a Luis Gallego, el ‘médico dos pobres’

Doctor Gallego, 'símbolo de honestidade'

Un busto en la Plazuela del Jardín, que pronto llevará su nombre, recuerda desal médico Luis Gallego, fallecido en 2007. La Corporación municipal, su familia y muchos ourensanos le rindieron ayer homenaje por su labor altruista.
A Luis Gallego no le gustaban los homenajes. Le parecían ‘bobadas’, según recordó ayer Jesús Pérez, el ex director del Hospital materno infantil La Paz y actual jefe clínico de la unidad de cuidados intensivos neonatales de dicho hospital, quien debe al homenajeado -su pediatra primero, y posteriormente, su amigo- el interés por la Medicina. Aun así, la ciudad quiso reconocer con un acto institucional a uno de esos hombres ‘que fan coa súa existencia que a vida dos demáis sexa máis doada e que cando se van, deixan unha cidade mellor’, como dijo el alcalde, Francisco Rodríguez.

La Plazuela del Jardín, que llevará su nombre, fue el escenario en el que la Corporación municipal, la familia, los amigos y muchos ourensanos quisieron agradecer la labor de Luis Gallego, un médico que ‘seguirá vivo na memoria dos ourensáns’ independientemente del busto que deslo recuerda en esta plaza, situada frente a la consulta en la que durante años atendió a generaciones enteras de ourensanos.

Porque Luis Gallego no era una persona común. Como médico tenía ‘unha grande capacidade de observación, sempre tiña unha resposta adecuada para todos’. Tenía también ‘unha grande capacidade de traballo, atendía entre 60 e 80 pacientes ó día. En máis de 50 anos de profesión, calculen a xente que atendeu’, recordó Pérez. Pero si había algo que lo distinguía de los demás era su ‘altruismo e a forma que tiña de tratar a todo o mundo, incluso parecía que tiña preferencia pola xente máis necesitada’, añadió. Es por esta última cualidad por la que, sin duda, es recordado en la ciudad. En los más de 400 comentarios escritos en la página web de La Región con motivo de su homenaje, los lectores destacaron de él su ‘austeridade, desinterese, que era un home sabio, o médico dos pobres, un santo laico’, repasó Jesús Pérez, quien incluso propuso ‘recoller e editar estas verbas para que queden constancia en futuras xeracións’.

Aquel médico ‘sabio, humano, ó que lle daba apuro cobrar -de hecho no aceptaba más que alguna cantidad simbólica, como 50 pesetas, por sus consultas-’ tenía la ‘mellor formación’ de la época en su ámbito y mantuvo ‘ata o último momento o seu interese por actualizar os seus coñecementos’. Luis Gallego se caracterizó por su ‘independencia alonxada de todo corporativismo’. Viajaba por Europa ‘cando case ninguén saía de España’, tenía la cualidad de ‘saber onde facer pozos’ y disfrutaba de las partidas de dominó, billar y las tertulias con sus amigos ‘como pasaba no comercio de Pepe Gil’, recordó Jesús Pérez, que destacó el estrecho vínculo del doctor Gallego con sus hermanas, Olga y Pilar. Ambas descubrieron, junto al alcalde, el busto de César Prada que recordará a su hermano. La primera fue, además, la encargada de agradecer el reconocimiento al Concello, ‘amigos, institucións e persoas anónimas por esta agarimosa lembranza’. También quiso transmitir ‘o noso agradecemento a La Región, que adicou moitos días a espallar a súa vida e o que supuxo habelo perdido’. El himno gallego cerró un acto durante el que el homenajeado ‘seguro que está negociando con San Pedro para que o deixe baixar a disolver a todos a golpe de gorrazos’, concluyó Olga Gallego en alusión a la ’alergia’ del doctor Gallego a los homenajes y reconocimientos.

El Concello lo recuerda ‘como símbolo de honestidade’


Antes del descubrimiento del busto en la Plazuela del Jardín, la Corporación municipal -excepto Alexandre Sánchez Vidal, que no estuvo presente en ninguno de los actos- celebró un pleno extraordinario en el salón de plenos de la Diputación con motivo de este homenaje. En este acto, el alcalde entregó a Pilar (farmaceútica) y Olga Gallego (académica) sendos ramos de flores, tras lo cual Marga Martín, instructora del expediente de honra leyó el acuerdo que ya había adoptado la Corporación al completo en el último pleno y que ayer quedó aprobado definitivamente.

En este expediente se señala el interés de Luis Gallego por la ‘asistencia persoal universal e gratuita a xeracións enteiras de ourensáns que doutro modo non a poderían ter’, por lo que debe ser recordado ‘como símbolo da honestidade e da entrega e a súa memoria preservada sobre exemplo sobre o construír un futuro de progreso e convivencia pacífica’. El pleno municipal deberá aprobar el cambio de nombre de la Plazuela del Jardín por el de Luis Gallego, algo que ya está previsto en este expediente de honra.


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