Murió por causas naturales en la madrugada del lunes en la Residencia Sanitaria de Ourense, con 83 años
El canónigo Domingo Gómez Freire, el fundador de Auxilia-Ourense y el presidente de honor de Aixiña, falleció por causas naturales en la madrugada del lunes en la Residencia Sanitaria de Ourense cuando contaba con 83 años.
Trabajadores, socios y familias ligadas a la entidad sin ánimo del lucro, creada en 1969 en favor de los discapacitados físicos, lamentaron la triste noticia ya que, según sus actuales responsables, Gómez Freire dedicó a Aixiña su ilusión y esfuerzo hasta el final de sus días al igual que lo hiciera Recaredo Paz, su sucesor en la presidencia de la entidad, quien falleció en 2008.
La asociación Aixiña auspiciada por Domingo Gómez cuenta en la actualidad con 337 socios con discapacidad para los que ofrece diversos programas y servicios, además de dar empleo a 86 trabajadores a través de su Centro Especial de Emprego. Precisamente, es esta entidad la que de buena cuenta de la preocupación social del sacerdote con personas aquejadas de problemas de movilidad en la provincia de Ourense.
Hoy en día, Aixiña tiene un amplio programa dedicado a la atención de personas aquejadas de discapacidad física, parálisis cerebral y la tercera edad dependiente. El objetivo que persiguió Gómez Freire con Auxilia-Ourense (la asociación de la que surgió Aixiña el 12 de julio de 1991) sigue intacto: conseguir la normalización social de las personas con discapacidad en todos los ámbitos (escolar, familiar, social, laboral...) mediante programas y servicios propios o a través del apoyo de la institución a iniciativas públicas o privadas que promuevan la integración social.
El padre Domingo Gómez decidió en 1969 unirse a la iniciativa de los grupos de voluntariado de Auxilia que había por toda España. Junto a un grupo de alumnos de Franciscanas, seminaristas y boy-scouts comenzaron a visitar y dar clase a niños y adultos discapacitados o enfermos de larga duración tanto en los hospitales como en sus propios domicilios en la ciudad y en pueblos del rural. Pero pronto estas actividades se ampliaron con jornadas de ocio, encuentros, colonias de verano, llegando a organizar los "II Juegos Ibéricos" de 1988.
El velatorio quedó instalado en la sala Capitular de la Catedral a la espera de la misa funeral que está prevista para las 17,00 horas de hoy en el mismo templo.
