La donación de órganos en la provincia aumentó en 2020

photo_camera Vista del CHUO.
Las familias de siete fallecidos cedieron los cuerpos el año pasado; este 2021 ya se registraron cinco

La donación de órganos aumentó en la provincia en 2020, pese al contexto de pandemia. Las familias de siete fallecidos dieron su consentimiento para ceder sus cuerpos, lo que permitió ayudar a un total de 63 personas, entre trasplantes de órganos y de tejidos. “Es curioso, porque en general las donaciones cayeron, pero aquí tuvimos más que en los años anteriores, volvimos a las cifras de 2016”, explica Jesús Priego, médico intensivista y coordinador de la Unidad de Trasplantes del CHUO. De hecho, en lo que va de año ya ha habido cinco cesiones. “Parece que la proyección para este 2021 es mejor todavía, pero bueno, hay que esperar a que acabe el año para poder decirlo”, señala. Además, otras siete familias dijeron sí a la donación de córneas, lo que benefició directamente a doce pacientes.

Hoy se celebra el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos, una fecha que sirve para recordar la importancia de este acto de altruismo . “Una persona puede ayudar a muchas y, desgraciadamente, sea a donde sea que nos vayamos, los órganos no los necesitamos”, apunta Priego.

Cómo ser donante

Si una persona quiere ser donante puede cubrir el documento de instrucciones previas, en el que deja por escrito sus deseos. “Tanto sobre la donación como sobre ciertos tratamientos. Pero lo cierto es que menos del 1% de la gente lo cubre. De los siete del año pasado, solo uno lo tenía cubierto”, dice Priego.

En caso de no contar con el documento, también es de ayuda hablarlo en vida con la familia. “Si has comentado que quieres ser donante, se respeta”, añade el facultativo. Si no, la decisión recae sobre la familia: “Es un momento duro, no es fácil para ellos tomar una decisión así, por eso está bien haberlo hablado”.

El proceso

No todos los fallecidos pueden ser donantes de órganos. “Tiene que haber muerto por un daño cerebral catastrófico, es decir, que haya muerte encefálica. Se diagnostica por un procedimiento reglado, con un electrocefalograma plano durante 30 minutos”, detalla Priego.

Tras hablarlo con la familia, los sanitarios complementan el estudio y en un plazo de 8 o 12 horas, se realiza la oferta a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) de Madrid, donde se revisa la lista de pacientes, tanto la de “urgencia 0” (con prioridad absoluta en todo el territorio), como la lista ordinaria. “Normalmente, los órganos se quedan en la propia comunidad, o como mucho en la zona norte, en nuestro caso”, explica. En total, más de un centenar de profesionales trabaja en todo el proceso, entre la cirugía de extracción y la intervención para el trasplante. 

Aunque no todos los órganos se pueden donar, sí los tejidos. En el CHUO, de hecho, se realizan transplantes de córnea.

Concienciar

Priego hace hincapié en la ayuda que supone el acto de donación. “Si se habla de órganos, una persona puede ayudar a 6 o 7 personas, y muchos más en el caso de tejidos”, apunta. Mediante charlas y actos divulgativos, desde la Unidad de Trasplantes intentan derribar tabúes y miedos.

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