La aparición de sospechosas espumas y aguas turbias en el Barbaña volvió a crear alarma entre sus visitantes. Los técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil volvieron por tercera vez esta semana a tomar muestras.

La duda aflora en el Barbaña

La espumas eran visibles en la salida de aguas de la depuradora de San Cibrao. (Foto: JOSÉ PAZ)
La aparición de espumas y aguas turbias en el río Barbaña volvió a repetirse en la jornada de ayer en una semana especialmente desafiante (tres días de cinco). Pero ayer, coincidiendo con festivo, con mayor virulencia que al principio de la semana.
El lugar donde eran más visibles, como suele ser habitual, era la salida de aguas de la depuradora de residuales (EDAR) de San Cibrao, en donde la Confederación Hidrográfica Miño-Sil ya ha localizado en los últimos años varios puntos de vertido que incluso han desembocado en sanciones por daños y perjuicios al dominio público hidráulico.

Y como siempre ocurre, el organismos de cuenca, alertado de la presencia de espumas y agua turbia en el Barbaña, puso en marcha el protocolo previsto para estos casos. La guardería fluvial de la Comisaría de Aguas y personal auxiliar de Tragsatec se desplazaron al lugar -mañana y tarde- para inspeccionar el tramo de río afectado por la espuma, tal como confirmó ayer el propio ente. Según pudo saber este diario, durante la inspección detectaron que la presencia de espumas en el cauce era escasa, siendo de mayor importancia en el punto de vertido de la EDAR, de ahí que procedieran a fotografiar y tomar muestras del vertido y en el medio receptor, que serán analizadas la semana que viene con miras a determinar el ph del agua (acidez) y la presencia de metales pesados susceptibles de contaminar el caudal. En caso de que las analíticas evidencien signos de toxicidad, podría haber nuevas sanciones.


TRES VECES

En el curso de esta semana, la aparición de espumas sospechosas de contaminación se repitió en tres ocasiones. No obstante, en las dos anteriores los técnicos descartaron problemas para la fauna y flora, y las atribuyeron a la presencia de abundante materia orgánica por los arrastres de las primeras lluvias del otoño. En todo caso, el aspecto blanquecino del agua en el día de ayer era más denso y sospechoso, de ahí que los técnicos acudieran en dos ocasiones para observar su evolución.

Los vertidos que llegan al río procedentes de la depuradora no sólo han derivado en varios expedientes sancionadores sino que está en marcha incluso una querella judicial interpuesta por la asociación ecologista Ríos Limpos a consecuencia de la grave mortandad de peces registrada en 2009.

Hasta la fecha, la depuradora se ha revelado incapaz de frenar los vertidos que le llegan de algunos procesos industriales realizados en los parques empresariales de los alrededores (San Cibrao, Parque Tecnológico, Pereiro o Barreiros). Las continuas reclamaciones a la Xunta, que construyó en su día la EDAR sin tener en cuenta las características especiales de los vertidos que tenía que depurar, han caído por ahora en saco roto.

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